Coello, ídolo en Cádiz: peleará por el Mundial con todo vendido
El gaditano, doble campeón mundial, compite este sábado por el que sería su tercer cinturón. Lo hará por primera vez en su ciudad, y lo ha vendido todo.
Carlos Coello (Cádiz, 29 años) tuvo que dejar todo por perseguir su sueño. Quería ser campeón mundial de muay thai, algo que le prometió a su madre antes de que muriese, y no paró hasta conseguirlo. Se mudó a Tailandia, donde realiza sesiones de entrenamiento casi militares (8 horas al día, seis días por semana) y perfeccionó su técnica. Tanto, que su estilo poco recuerda al de un luchador europeo. Tiene un pateo sutil y unos codos letales. Buena cuenta de ello puede dar el japonés Kunitaka, al que venció en menos de un asalto, por el Mundial ISKA, gracias a uno de ellos. Era su segundo campeonato del mundo, antes llegó el WKN, y ambos fueron en Ponferrada, la que desde aquel momento ya es su casa.
Pese a su éxito, a Coello le quedaba un sueño: pelear por un Mundial en Cádiz, ante su gente, que ya le ve como un ídolo. Lo hará este sábado 23 de febrero en la Sala Momart de la ciudad. Ya no quedan entradas, y es que a dos semanas de su duelo avisó que las 1.500 localidades estaban agotadas. Un éxito. "A nivel sentimental es un subidón tremendo de adrenalina. Tengo muchas ganas de devolver a mi gente todo el apoyo que me están dando siempre en la distancia", reconoce a As a pocos días de enfrentarse al peleador de Hong Kong Pak Yu Leun por el cinturón WMF. Sabe también lo que es ser campeón mundial y no será fácil.
"Espero una pelea de menos a más, ya que son cinco rounds, siendo más decisivos los finales. De mi rival destaco su movilidad, además no tiene una guardia definida (es ambidiestro) y una técnica depurada", admite. Aunque Coello sabe que parte muy importante de su pelea pasa por él. En su última pelea mostró su nivel de Tailandia y eso quiere repetir. "Mi intención es que se vea ese Carlos. Creo que el calor de mi público hará un ambiente dado para ello. Además mi rival es técnico y a priori estoy más acostumbrado a su estilo tailandés más que a un luchador que centro su trabajo en boxear", añade.
Además, del futuro, Coello también mira atrás. Será el cuarto mundial que dispute (sólo cedió uno en el que peleó lesionado) en poco más de un año. "Estoy viviendo algo excepcional. Estoy disfrutando el momento porque se que probablemente en mi carrera no tendré un año con estas oportunidades tan seguidas. Es un orgullo para mi estar viviendo esto". Todos los factores son muy especiales, pero hay uno más.
Coello pelea este sábado y también promueve la velada, algo que no le restará. "Soy una persona muy activa y que intenta tener todo bajo control, para ello es fundamental el trabajo de mi psicólogo deportivo (José García Donate), ya que aunque surjan problemas o imprevistos me permite afrontarlos de la manera que se vio en el Mundial ISKA. En los días que quedan voy a intentar disfrutar de la previa y que se vea en el ring todo lo trabajo", concluyó. Palabra de campeón.