El Logroño sufrió más de lo esperado ante el Teucro
El conjunto gallego, uno de los últimos clasificados, estuvo cerca de dar la sorpresa en Logroño. La diferencia de calidad fue decisiva.
El Logroño La Rioja se impuso este martes al Condes de Albarei Teucro por 31-27 con mucho más sufrimiento de lo esperado y solo porque ha tenido más ritmo en la recta final del encuentro adelantado de la decimoctava jornada de la Liga ASOBAL. El conjunto gallego, uno de los últimos clasificados, estuvo cerca de dar la sorpresa en Logroño, pero la diferencia de calidad con el equipo riojano y su falta de banquillo fue patente en la recta final y decantó el choque.
Antes, el Logroño regaló el primer cuarto de hora al Teucro y el conjunto gallego lo aprovechó para mandar en el marcador casi todo el primer tiempo. Quizás porque le pesaban las piernas, después del partido del sábado o quizás porque no se tomaba en serio a su rival, el equipo riojano saltó al campo sin ritmo y sin tensión. En otras ocasiones ya le ha ocurrido que espera mucho para mandar ante rivales con menos potencial y hoy también tuvo ese exceso de confianza y estuvo cerca de pagarlo.
Pasado el minuto 8 de partido (5-4) el Teucro se dio cuenta de la falta de intensidad de los locales y fue mucho más incisivo; tanto que en apenas cinco minutos colocó un 6-10 inquietante para los locales. Sobre todo porque en los siguientes minutos el Logroño no supo reaccionar y se mantuvo por detrás de un rival muy serio, ordenado y que sin hacer excesos en nada, era mejor en todo. Así se llegó al descanso con 13-16 en el marcador y la sensación de que el Logroño debía mejorar mucho si quería ganar.
En el reinicio del partido dio esa sensación (16-16 en cuatro minutos) pero tuvo poca continuidad, con lo que no logró ponerse por delante con claridad. De hecho, solo pareció querer mostrar su mejor cara en el último cuarto de hora, cuando defendió más y empezó a ahogar físicamente a un rival más limitado. No obstante, el acierto de Santana en la portería gallega mantuvo el partido en el alambre algunos minutos, con ventajas para los riojanos de dos goles, como mucho.
Hasta que el serbio Vanja Ilic le dio al Logroño el "empujón" que necesitaba; él metió una marcha más en los últimos seis minutos, en defensa y en ataque y solo con eso, su equipo sentenció el encuentro y se llevó un triunfo que esperaba más plácido.