Arcegatrón: "Lo que más me gusta es anotar touchdowns"

Directo desde California, Estados Unidos, José Joaquín Arcega-Whiteside nos ha concedido unos minutos dentro de su intenso plan de entrenamientos de cara al próximo Combine de la NFL. JJ es un chico nacido en Zaragoza en 1996, hijo de Joaquín Arcega y Valore Whiteside, ambos jugadores profesionales de baloncesto, y sobrino de Fernando y Pepe Arcega. Un receptor que ya no necesita ser presentado a los aficionados españoles a la NFL que llevan cuatro años siguiendo su trayectoria en el football universitario, y que este año han estado locos porque ha tenido una temporada increíble y estamos seguros de que será el próximo deportista español que triunfará en la NFL.

¿Cómo estás JJ?

Muy bien, con mucho éxito en este tiempo, en transición para pasar de la universidad al profesionalismo, intentando aprovechar el tiempo que tengo, pero también disfrutando del momento.

JJ, eres un estudiante y atleta en una de las mejores universidades de EEUU y del mundo, que es Stanford, e imagino que debe ser muy complicado compaginar estudios y deporte. Tú estudias relaciones internacionales y en esa disciplina la diplomacia es muy importante. Por eso, te voy a poner en un compromiso. ¿Cuándo te preguntan si tu talento viene de tu padre o de tu madre, qué contestas para no tener problemas en casa?

(Risas). Yo siempre digo que de mi madre, porque lo que dice ella es lo que va a misa.

Más en serio, cómo es de complicado ser estudiante y deportista en una universidad tan exigente como Stanford.

Es difícil, porque es como tener un trabajo todo el día. Te levantas a las 8 de la mañana y no vuelves a casa hasta las ocho de la noche. Entre medias tienes clases y tienes que encontrar un momento para comer entre clases, pesas, entrenamientos… Entre pesas y entrenamientos ocupas seis horas del día y otras cuatro más o menos de clases. Además tienes que buscar un tiempo para relajarte y, si es posible, echar una siesta. Es un trabajo que, de verdad, la gente no sabe cuánto estrés y presión genera, también en el lado escolar, porque si no lo haces bien en clase no puedes entrenar a football americano. Pero, eso sí, es un sacrificio que tiene mucho valor porque es algo que no todo el mundo puede hacer. Y si lo puedes hacer es para tu bien. Me ha encantado hacerlo y, si pudiera hacerlo de nuevo lo haría.

El año pasado fuiste becario de Condoleezza Rice, así que no solo eres uno de los mejores receptores que va a entrar en el próximo draft, también un gran estudiante, ¿no? Porque conseguir una beca con Condoleezza Rice no será fácil.

No. A ella le encanta el football americano y trabaja en Stanford. Por eso, aprovecha la oportunidad para elegir uno o dos jugadores de football de la universidad en su trabajo. Para mí fue un éxito poder trabajar para ella, porque podía elegir a cualquiera persona que quisiera en el mundo y me eligió a mí. Fue una experiencia que no puedo poner en palabras. Fue fenomenal.

¿Cómo es vivir dentro de una saga deportiva como los Arcega y cómo ha influido en toda tu trayectoria?

Es un honor tener el apellido Arcega-Whiteside por todo lo que han hecho ellos, pero la verdad es que no me fijo mucho en eso. Yo tengo una familia de grandes atletas, pero no puedo decir que estoy aquí por lo que han hecho ellos. He llegado aquí por lo que he hecho yo. Ellos me ayudan en cada paso que doy cuando pueden, pero al final del día, si yo no hubiera puesto el trabajo y el sacrificio, no estaría donde estoy. Tengo tíos como Fernando y Pepe, o a mi padre y mi madre para ayudarme cuando lo necesito, y lo han hecho fenomenal diciéndome que si no quería dedicarme al deporte no pasaba nada. Que debería hacer lo que yo quisiera y me divirtiera. Yo quería practicar deporte, pero quería hacerlo en mi tiempo y a mi manera y ellos me ayudaron en cada paso que di. Es un honor tenerlos a mi lado, pero lo que he conseguido viene de mí, no de ellos.

Está claro que el football americano es una decisión tuya, y más viniendo de una familia consagrada al baloncesto y sabiendo que en high school jugabas a los dos deportes. ¿Qué motivó tu decisión de jugar al football?

Hay dos motivos. El primero es que el sistema en Estados Unidos te permite coger más becas diferentes para jugar al football americano. Además, me divertía mucho más. Era mi oportunidad para ser yo el que explicara a mis padres cómo jugar a un deporte. Cuando jugaba al baloncesto, llegaba a casa y ellos hablaban solo de baloncesto y todo era baloncesto, pero cuando empezaba la temporada de football yo llegaba a casa y era yo el que les decía cómo jugar al deporte y les enseñaba a ellos. Cuando tienes la oportunidad de ir a Stanford… De verdad, yo pensaba que iba a jugar al baloncesto, pero cuando Stanford me dijo que jugara a football americano no había más que decir.

¿Cómo fue esa transición del baloncesto al football? Por tu forma de jugar se ve que aplicas muchos fundamentos del basket. Se nota mucho la influencia sobre todo en cómo proteges tu posición en el campo.

En cualquier deporte que practiques puedes utilizar cosas de deportes diferentes. Coger rebotes en baloncesto es lo mismo que coger pases en football. En football también tienes que bloquear y saltar a por el balón como haces en baloncesto. A los entrenadores les gusta mucho cuando juegas a diferentes deportes y utilizas cosas de uno en el otro, porque son cosas que no te van a enseñar igual de bien.

Tu estilo recuerda a Mike Evans. Es un estilo muy físico porque eres un jugador muy grande y muy alto. Pero viéndote jugar parece incluso más alto del 1,91 que mides. ¿Qué jugadores estudias para inspirar tu juego?

La verdad es que intento aprender de todos. Todos los receptores hacen las cosas bien y que puedo aprender para ser mejor jugador. Por decir uno concreto, yo estudio mucho a Keenan Allen, a Julio (Jones)… muchos de los rápidos porque yo quiero aprender a ser más rápido, prestar más atención a mis pies en vez de a mi tamaño. Yo quiero ser un receptor completo. Pero aun así yo me fijo en todos, no solo en uno o dos, porque quiero aprender todo lo que pueda.

No me puedo creer que habiendo vivido tanto tiempo en Carolina no seas de los Panthers y no tengas un cariño especial por Steve Smith.

(Risas) Sí, él es mi favorito. Yo he estado hablando con él hace unas dos semanas de este proceso (de la universidad al profesionalismo). Desde niño me encantaba. Lo que más me gusta de él es el corazón con el que jugaba y lo agresivo que era. Mide alrededor de 1,80 y parecía el más grande de los partidos. ¿Cómo no voy a querer ser como él?

He leído que Steve Smith una vez te regaló doce guantes.

Sí, y yo me puse cada guante en un partido.

(Risas) ¿Y te ayudó?

Sí, me puse un guante diferente en cada partido, y tenía los mismos colores que mi escuela de primaria.

¿Pero tienes amistad personal con Steve Smith?

Más o menos. Sí. Hablamos. Él está muy liado por su trabajo y yo también, pero cuando tenemos oportunidad hablamos un rato.

¿Hay algún profesional con el que estés preparando el Combine de la NFL?

Sí, hay un entrenador que se llama Ricky Proehl, que fue receptor durante once años en la NFL y entrenador siete más, y estoy aquí en California trabajando con él.

¡Qué curioso! Ricky Proehl jugó la Super Bowl con los Rams contra los Patriots en 2002 y este año su hijo también forma parte de la plantilla de los Rams que disputará la final.

Sí, es verdad.

¿Cómo es ese proceso de aprendizaje previo a la NFL? Ahora eres el tercer receptor de cara al draft en el ranking de ESPN y acaba de salir un mock draft de Pro Football Focus que te pronostica que serás elegido en primera ronda en el puesto quince, pero mucha gente está esperando tu carrera de 40 yardas en el Combine (fin de semana de pruebas a los novatos). ¿Tienes un tiempo objetivo para estas 40 yardas?

Estoy corriendo todos los días para prepararme. Pero la cosa es que nunca en un partido vas a correr las 40 yardas. Esa es la realidad. Es algo que tienes que entrenar para el Combine, pero es la única vez en tu vida que lo vas a correr, o que lo vas a aplicar a algo. Pero aun así tengo que entrenarlo. Creo que voy a correr bastante más rápido de lo que la gente se cree. Además, yo no juego tan rápido y tan fuera de control, porque entonces es cuando llegan los problemas a tu juego. Yo juego más lento y más consistente. Intento ser listo y dejar que el juego venga a mí, pero puedo correr rápido cuando quiero. Pero sé que va a ser muy importante y creo que voy a sorprender a muchos por el tiempo que voy a conseguir.

¿Cómo de importante es para ti el Combine al no venir de una universidad de las ‘super top’?

No importa de la universidad que vengas. Si puedes jugar al football te van a buscar. Lo que importa es lo que hagas los sábados, o los viernes dependiendo del día en que juegues. Eso es lo que van a valorar más que lo que hagas en estos días. No importa en qué escuela juegues. El Combine te ayuda un poco porque vas a salir más en televisión, pero si juegas bien te van a buscar.

¿Tienes alguna preferencia de dónde te gustaría jugar o te da igual?

No, me da igual. Si un equipo me quiere, es el equipo al que quiero yo. (Risas)

¿No te gustaría quedarte en los 49ers, en la bahía de San Francisco, al lado de tu universidad?

En casa con todos mis compañeros. ¡Me encantaría! (Risas)

¿Cómo es tu relación con España y tu familia de aquí?

Muy buena. Yo hablo con ellos casi todos los días. Hablo cada día con mi padre en español. Es difícil encontrar tiempo pero hablamos mucho. La última vez que viajé a España fue el año pasado en primavera. Estuve allí una semana. Pero es complicado porque no tuve casi tiempo libre y hay que pasarse dieciséis horas en un avión.

Nos sorprende lo peligroso que eres en las últimas yardas y anotando touchdowns. ¿En qué zona del campo te sientes más cómodo?

En las últimas yardas todo sucede más rápido porque hay menos espacio. Lo que más me gusta es anotar touchdowns, ¿a qué receptor no le gusta eso? Y este año me han usado mucho para hacer eso. Pero yo no cambio mi juego dependiendo de la situación en el campo. Esté en campo abierto o en las últimas yardas yo quiero el balón. Quiero hacer jugadas. Mi mentalidad es la misma. Pero este año he hecho más en la zona de touchdown que en cualquier otro lado.

Me han dicho que también sabes jugar al fútbol y te hemos visto con una camiseta del Real Madrid. ¿Sigues el fútbol europeo?

¡Me encanta el fútbol! A lo mejor veo más fútbol que NFL. (Risas) Y el Real Madrid es mi equipo favorito del mundo incluido el football americano.

¿Y qué te parece el Madrid esta temporada? Que la cosa no va muy bien.

Sí, cosas que pasan. Que suceda cada cuatro o cinco años es normal. Han perdido al mejor jugador del mundo y es difícil mantener un equipo tan bueno. Mira los Cleveland Cavaliers, que han pasado de jugar la final a ser el peor equipo del Este. Pero el Real Madrid nunca está debajo por mucho tiempo. El año que viene o en dos años llegarán más jugadores jóvenes que serán muy buenos y volverán a ganar otra vez. Todo el mundo que sigue al Real Madrid sabe eso. No se pueden ganar trece Champions Leagues sin ser el mejor.

¿Qué expectativas tienes de cara al draft? ¿Con qué te conformas y con qué sueñas?

Quiero ser el mejor receptor elegido. Creo que si tengo un buen Combine y tengo confianza lo único que pueden pasar son cosas buenas. Pero son los equipos los que van a decidir lo que quieren. Yo no puedo intervenir en eso.

¿Te gustaría jugar en los Steelers con Alejandro Villanueva? ¿Dos españoles en la franquicia española de la NFL?

Me gustará cualquier equipo al que yo le guste. (Risas)

Muchas gracias JJ. Quedamos emplazados para hablar después del Combine. Bienvenido a la familia de ZonaRoja aquí en Diario AS.

Muchas gracias a vosotros. Es un honor hablar con vosotros y, por favor, llamadme otra vez si tenéis más preguntas.