Recta final en el juicio contra Pablo Ibar: el jurado se reúne

El juicio contra Pablo Ibar (46 años), condenado a muerte en un primer proceso por tres asesinatos cometidos hace 24 años, entra en la recta final en el tribunal de Broward County, en Florida (EE UU). El sobrino del boxeador Urtain, que ha pasado 16 años en el corredor de la muerte, fue acusado, junto con Seth Peñalver (luego exonerado), del triple homicidio en Miramar (Florida, Estados Unidos), de Casimir Sucharski, propietario de un local nocturno, y dos de sus bailarinas, Sharon Anderson y Marie Rodgers.

Ayer tuvo lugar la segunda ronda de réplica de la Fiscalía a los argumentos y peritajes presentado por la defensa. Después, el juez transmitió al jurado las instrucciones de cara a la deliberación que debe arrancar este jueves tras la presentación de las conclusiones finales, y les recordó que debe iniciar sus debates con la presunción de que Ibar es inocente, como él se ha declarado.

"Estamos nerviosos porque, indiscutiblemente, se está jugando la vida", recordó Cándido Urtain, su padre. Según la familia y la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar, que ha liderado la recaudación de más de un millón de dólares para costear el carísimo proceso, no se han mostrado pruebas sólidas de vídeo, el mayor rastro de ADN en la camiseta recogida en el lugar del asesinato no sería de Pablo y quedó evidencia de que hubo irregularidades en al custodia de las pruebas.

El jurado debe emitir un fallo por unanimidad. Durante tres días, deliberará entre las dependencias judiciales y un hotel (sin acceso a teléfono, ni televisión ni visitas) y después el juez les preguntará si necesitan más tiempo de no haber cerrado un veredicto antes. No hay un plazo legalmente definido. Las posibilidades son tres: Culpable y ejecución, juicio nulo si no hay unanimidad con lo que habría que repetir el proceso o no culpable, opción que le permitiría dejar la cárcel en pocas horas y trasladarse a España a comenzar una nueva vida junto a su esposa Tanya, que era su novia cuando se produjeron los crímenes y se casó con ella en el corredor de la muerte.

Es el cuarto proceso judicial que afronta Pablo Ibar, nacido en Fort Lauderdale y que intentó ser pelotari como su padre. Tras ser declarado nulo el primer proceso en 1997, en 1999 se celebró el segundo, que fue aplazado por la detención del abogado de oficio de Ibar por un delito de violencia doméstica. En el tercer juicio, en 2000, fue condenado finalmente a muerte. Tras años de apelaciones, y con abogados de prestigio, el sobrino de Urtain logró que se se anulara su sentencia y se repitiera la causa por defensa letrada ineficaz.

Durante este último, su defensa acreditó que la identificación en el vídeo del crimen es débil, que no se encontró ADN del español en el lugar y que se manipularon pruebas. Pero queda por ver qué piensa el jurado.