Jon Jones, ante el reto de acallar a sus críticos en el UFC 232
El estadounidense regresa tras 15 meses de sanción por dopaje, pero tras un nuevo positivo la UFC ha tenido que cambiar el evento de estado. Se cruza con Gustafsson.
"Siguiente pregunta. Que le quiten el micrófono. Pésimo. Haz mejor periodismo", esa fue la reacción que Jon Jones tuvo en la rueda de prensa previa al UFC 232. Los periodistas le habían preguntado sobre el tercer positivo de su carrera, y él replicó así. Sí, lo que tenía que ser una fiesta se ha convertido en otro escándalo para la compañía. Jones dio un resultado anómalo por un control durante la preparación. Positivo en turinabol, igual que el anterior que le costó 15 meses de sanción, aunque en una cantidad muy pequeña, lo que hizo que la USADA no tome ninguna medida hasta que acabe de estudiar el caso a fondo. La UFC se acogió a esa premisa para salvar el combate estelar de su último PPV del año... y el único que no cedió fue la Comisión de Nevada, que no le permitió pelear.
Fue entonces, a menos de una semana de la pelea, cuando la UFC cambió el escenario de Las Vegas a Inglewood (California). La previa ha sido rara. La mitad ha sido en Las Vegas y la otra en California. Con todo el lío, el combate entre Jones y Alexander Gustafsson por el título semipesado y el resto del cartel han pasado desapercibidos. Una pena. El estadounidense aseguró que "pidió perdón a todos los luchadores que ha visto en estos días", pero algunos como Cyborg ya criticaron con dureza la situación. Todo es extraño, pero el show debe continuar.
Con ello, y todas las dudas que pueda generar este resultado, el UFC 232 se cerrará con un gran combate. Jones y Gustafsson ya se enfrentaron en 2013 y el primero ganó a los puntos para retener el cinturón. Ahora, 'Bones' quiere recuperar el trono (el título está vacante al centrarse Cormier en el pesado) y la credibilidad de la gente, aunque lo segundo será más difícil. En el estricto plano deportivo, Jones es favorito.
Ha demostrado que no ha habido ningún rival que le pueda frenar (la única derrota de su carrera fue por descalificación) y si vuelve a su mejor nivel ya demostró que Gustafsson le cuesta. El sueco ha contado con el español Muñoz para intentar ser su Talón de Aquiles, pero será difícil. Con una amplia envergadura y un gran control de todas las facetas de la lucha, Jones domina con facilidad. Gustafsson debe acortar la distancia e intentar que su pegada haga el resto, pero será difícil. Una gran pelea intentará desterrar la polémica.