Oishi corta la racha de un valiente Unai Caro en Japón

Unai Caro sonreía mientras se daban a conocer las puntuaciones de su combate por el Mundial ISKA de Muay Thai del superligero. El español cayó ante el campeón, el japones Shunsuke Oishi, pero estaba contento con su desempeño. Aceptó la pelea con el tiempo justo, fue a casa del monarca y le puso en serios aprietos. Selló la pelea de la noche y las leyendas del Muay Thai que estuvieron presentes le felicitaron a él y a su equipo. En 2018 ganó a los dos mejores luchadores españoles de su categoría (Jonathan Fabián y Carlos Araya), levantó el Europeo y fue sin complejos por el Mundial, no pudo ser pero con 26 años tiene mucho futuro y también presente.

Caro salió sin complejos. Era su pelea profesional número 27 (sólo cuatro derrotas con esta), pero parecía un veterano. Metió ritmo y al final del primer asalto conectó una derecha que "dejó mareado" al campeón. "Estaba tocado. Quedaban sólo cinco segundos, si hubiesen sido más podría haber cambiado todo", reconoce el vasco. Oishi aguantó, pero también se vio superado en el segundo acto. A partir del tercero hubo un cambio. Las 30 horas de viaje y el año cargado de compromisos pasó factura a Caro, que bajó el pistón y Oishi emergió. El tercer round pudo caer para cualquier lado, pero los jueces vieron vencedor al campeón. Los dos últimos periodos fueron claros para el nipón, que se llevó la victoria.

"El tercer asalto creo que lo gané, pero fue muy ajustado y sabíamos que era difícil. Si esta pelea hubiese sido en casa podría haber cambiado, pero las condiciones eran estas y era consciente de que no podía quedar ninguna duda para llevarme el cinturón. Ahora tengo una doble sensación, estoy triste por el tropiezo, pero muy contento por las buenas sensaciones y por el reconocimiento personal que me ha llegado de grandes leyendas de mi deporte. También estoy muy agradecido por el apoyo que he recibido de todo el público. Pronto podréis volver a verme sobre el ring y será mucho más fuerte", concluyó Caro.