Lomachenko, por otro reto: Pedraza y su primera unificación

Vasyl Lomachenko va de reto en reto. En mayo derrotó a Jorge Linares para proclamarse campeón mundial WBA del peso ligero en una de las mejores peleas del año. Lograba así coronarse en la tercera división de su carrera. Un hito, ya que el ucraniano lo logró en su combate número 12 (11-1, 9 KO). Es el púgil que menos ha tardado en lograrlo. En ese duelo acabó lesionado y tuvo que operarse de un hombro, lo que trastocó sus planes. Quería una defensa satisfactoria en agosto y después ir a por su primera unificación. Tuvo que cambiar y fue a por reto.

Así, sin pruebas en un combate real sobre su recuperación (que parece que ha ido a la perfección), se lanza a la tarima de nuevo. Este sábado se cruza en el Madison Square Garden de Nueva York contra el puertorriqueño José Pedraza (25-1, 12 KO), actual campeón WBO del peso ligero. Él ostenta el WBA de la misma categoría y ambos juntarán las coronas. Es un reto por el hecho de unificar y de enfrentarse a un campeón de su misma categoría, pero el órdago no es nuevo para Lomachenko. Está acostumbrado a ir a por los monarcas.

Pese a la calidad de Pedraza (sólo perdió ante Gervonta Davis en enero de 2017) el ucraniano es el favorito claro a la pelea. La velocidad de sus acciones, sus fintas y sobre todo la capacidad de imprimir un ritmo altísimo ahoga a sus rivales. Pedraza tendrá un punto a su favor, pues aunque sólo le saca 3 centímetros de altura, cuenta con 12 más de envergadura, debe intentar jugar en la distancia y evitar que Lomachenko entre en su zona de confort. Complicado con la habilidad del ucraniano para recortar y percutir. Él tiene un reto, pero el de Pedraza es mucho mayor. Lo aceptó sin miramiento, tiene más que ganar. Lomachenko tiene la presión, pero él no la nota, sólo piensa en unificar por primera vez.