Deontay Wilder, el campeón que empezó a boxear por su hija
Empezó con 20 a boxear para ganar dinero. Tenía una prometedora carrera en el deporte universitario, pero necesitaba dinero para pagar el tratamiento médico de su hija.
Fardar de armas, noquear a una mascota o frases como: "quiero un muerto en mi currículum", son algunas de las acciones de Deontay Wilder (40-0, 39 KO) que más han llamado la atención sobre en los últimos meses. Una fama que aumentó también en la rueda de prensa de su combate contra Tyson Fury (27-0, 19 KO). Esa imagen que proyecta y la contundencia de sus KO's, algunos muy espectaculares como los de Szpilka o Stiverne, han creado una coraza que tapa una historia que muestra su gran nobleza, porque dabajo de esa fachada se esconde un tipo familiar y que da todo por los suyos.
Con 20 años, Wilder era un prometedor deportista universitario. Con un gran físico destacaba en el football y en el baloncesto, pero a esa edad tuvo que dejarlo todo. Estaba esperando su primera hija, Naieya, y se enteró que nacería con una enfermedad rara, espina bifida. Necesitaba dinero para pagar los gastos médicos y probó de camarero, también de repartidor de cervezas... y comenzó a practicar boxeo con el único objetivo de competir y ganar dinero rápido. Por cualidades atléticas podía hacer un gran desempeño y así fue. Desconocía por completo el deporte, pero tenía un objetivo.
Ganó en 2007 los Golden Gloves, competición amateur de mayor prestigio en Estados Unidos, en 2008 se colgó el bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín. Desde ese momento saltó al profesionalismo y su apodo fue el de 'Bombardero de Bronce', precisamente por ese metal. Nunca ha tenido una técnica depurada, pero su envergadura (2,11), velocidad y su tremenda pegada le han convertido en un campeón sólido. Ganó el WBC del peso pesado en enero de 2015. Lo ha defendido en siete ocasiones y quiere la octava este sábado contra Fury. Tiene logros y dinero, eso ya no es un problema para dar todos los medios a su hija, a la que mima y sigue protegiendo. Dejando la coraza de 'Bombardero', Wilder esconde una gran persona que buscó el mejor camino para poder salvar a su hija.