Sandra Sánchez: "Aún estoy contando banderas rojas"
La española contó cómo vivió su oro. Damián Quintero, por su parte, valoró su plata cuando esperaba más: "Diez minutos de luto, y a seguir; en dos semanas compito en China"
Para Sandra lo importante de ganar el oro, "si de oro, y a los 37 años", es que estaba peleando con la que hasta ahora era la mejor del mundo. Ella se siente orgullosa, además, de ganar "en una jornada en la que Kiyoy también ha estado a una gran altura. Si hubiese perdido me hubiese alegrado por ella, como supongo que ella piensa también" asegura de su rival y amiga. "He ganado el oro ante la rival más fuerte que podía tener, con emoción hasta el último momento, porque además las banderas estaban repartidas, rojo, azul, rojo, azul, rojo...y el rojo era yo", sonreía incrédula.
En la otra esquina de la zona mixta Damián Quintero, compungido, afirmaba que "no es el momento para estar contento, aunque son diez minutos de luto y la vida sigue", recordando que en dos semanas compite en China, que tiene una larga carrera para clasificarse para los Juegos Olímpicos.
No quiso hablar de sus rivales ni de sus compañeros. Se limitó a asegurar que tal vez se había equivocado en la elección de las katas, "pero es que había que arriesgar en la semifinal" (no se pueden repetir los ejercicios a lo largo del mundial), y de su ejercicio en la final cree que empezó mal, "un poco sucio en el inicio" para acabar bien. Y, como todos, agradeció al público su entrega y su saber estar.