China, campeona mundial masculina por los pelos
Nikita Nagornyy tuvo la opción de dar al título a los rusos, pero su ejercicio de barra no fue bueno y ganaron los asiáticos por 0,049 puntos
El equipo masculino de China se proclamó nuevo campeón del Mundo de gimnasia, tras arrebatar este lunes por tan sólo 0.049 puntos la medalla de oro a Rusia en los Mundiales que se disputan en Doha. Un ajustado triunfo que permitió a China, que sumó su duodécimo título mundial, recuperar el trono que le arrebató hace tres años en Glasgow el equipo japonés, que tuvo que conformarse en la capital catarí con la medalla de bronce. La final la disputaban las ocho mejores selecciones en la previa (España quedó undécima).
Lastrado por la molestias que arrastra en un tobillo, su gran estrella, Kohei Uchinura, que tan sólo actuó en cuatro de los seis aparatos, Japón no fue en esta ocasión el rival de China. Un papel que correspondió al equipo ruso, que llegaba a Doha dispuesto a conquistar, por fin, el oro mundial que falta en su palmarés.
Tal y como demostró en la ronda clasificatoria, en la que Rusia logró la primera plaza con medio punto de ventaja sobre China, segunda, y cinco más que Japón, que como ocurrió este lunes en la final concluyó tercera. De hecho, Rusia parecía encaminada hacia el oro, tras una primera rotación en suelo, en la que los gimnastas europeos aventajaron en 2.401 puntos a China.
Pero ni Ruoteng Xiao, ni Chaopan Lin, oro y plata en el concurso individual en los Mundiales disputados el pasado año en Montreal, estaban dispuestos a rendirse tan pronto. Así lo demostraron en la siguiente rotación, el caballo con arcos, en la que China redujo su desventaja a menos de un punto -0.968-, tras superar con claridad a los gimnastas rusos.
Rusia logró revertir esa peligrosa dinámica en los dos siguientes aparatos, las anillas y el salto, en los que los europeos volvieron a ampliar su ventaja para situarse con una renta de 1.919 puntos a falta de los dos últimas rotaciones.
Pero a China le faltaba todavía por decir su última palabra y esta llegó al paso por las paralelas, donde Shudi Deng, Chaopan Lin y, sobre todo, Jingyan Zou, que firmó unos espectaculares 16.200, rozaron la perfección.
Una espectacular actuación que permitió al conjunto chino situarse, a falta de un único aparato, al frente de la clasificación con una ventaja de 0.948 puntos, tras superar en casi tres puntos -2.867- a Rusia. Ese varapalo no amilanó al conjunto ruso, que gimnasta a gimnasta fue descontando su desventaja en la barra, hasta situarse en disposición de proclamarse campeón del mundo con el ejercicio final de Nikita Nagornyy.
El gimnasta ruso, que en la ronda preliminar firmó una nota de 13.966 en barra, necesita sumar una puntuación de 13.783 para otorgar el triunfo a Rusia. Sin embargo, Nagornyy no pudo igualar en el momento de la verdad su nota de la clasificatoria y firmó unos insuficientes 13.733 que otorgaron el triunfo a China.
Una auténtica decepción que no pudo compensar ni la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio, para los que sellaron este lunes su billete los equipos de China, Rusia y Japón, en los que Rusia tratará de resarcirse de su derrota en Doha.