Baranchyk frenó el sueño de Yigit; Prograis ganó a Flanagan
Anthony Yigit, entrenado por el español Carlos Formento, cayó después de que el médico parase la pelea por el estado su ojo. Prograis venció por decisión unánime.
La suerte le fue esquiva a Anthony Yigit, al que entrena en Las Palmas el español Carlos Formento, en los cuartos de final de las World Boxing Super Series (superligero). El sueco vio como el médico de la pelea no le dejó salir a competir en el octavo asalto debido a la inflamación que sufría en el ojo izquierdo. Estaba disputando una bonita pelea contra Ivan Baranchyk por el Mundial IBF del superligero, el público vibraba... pero tras cuatro asaltos con el ojo cerrado, el referí no le dio más chanza. Baranchyk revalidó así su título y se mete en las semifinales del torneo, ronda en la que le espera Kiryl Relikh.
Yigit había prometido en la previa sorprender, y lo hizo. Un hombre con movilidad salió a mandar contra un pegador. Apuesta arriesgada, pero dejó una auténtica guerra desde el primer segundo. El sueco salió a mandar con su jab, pero Baranchyk le lograba frenar y contestaba con manos muy duras. Con una de ellas (upper) le abrió un corte en la ceja al aspirante en el segundo round y tras una izquierda que rozó el ojo izquierdo de Yigit, para que comenzase a inflamarse. Estaba en serio peligro, en la esquina trabajaban para frenarlo, pero cada vez iba a más y desde el cuarto asalto el sueco tenía completamente cerrado el ojo.
Le echó arrojo Yigit y siguió en la guerra. En los dos siguientes rounds recibió manos duras, pero desde el cuarto asalto logró minimizarlas, aunque le seguían llegando. Cada golpe de Baranchyk era un bombazo directo al rostro o al cuerpo del aspirante, que llegó a tambalearse en el sexto. Todo estaba en su contra, pero no perdía la cara al combate... hasta que el médico le prohibió salir al octavo asalto. Su gesta se quedó a medias, Baranchyk fue más certero y tuvo la fortuna de su lado.
Prograis aplastó a Flanagan
En el combate estelar de la noche, Regis Prograis venció a Terry Flanagan por decisión unánime (119-108, 118-109 y 117-110) para retener el WBC interino del superligero en una pelea que el estadoundeisne dominó con mucha claridad. Flanagan salió a meter ritmo y mandar, le echó arrojó, pero no fue suficiente. Prograis lució una gran cintura apra quitarse todas las manos que le llegaban y replicar con dureza. El campeón sólo lanzaba su izquierda (es zurdo) cuando veía la ocasión de masacar a su rival. Es decir, sacaba menos ritmo, pero mucho más certero.
Poco a poco las cartulinas se iban inclinando a su lado. Cintura, contragolpe y sorprender desde lejos, ese era su único camino. Así, tras meter a Flanagan contra las cuerdas y distraerle con el jab conectó un durísimo crochet que acabó con el inglés en el suelo en el octavo asalto. Lo pasó, mal pero logró resistir y lo hizo contragolpeando. Vio Prograis que la situación se le podía poner en contra y volvió a aflojar. Acabó dominando y lanzando con criterio, sin precipitación. No llegó el KO, pero sí la victoria y el pase a las semifinales de las World Boxing Super Series.