Un culturista de Santurtzi: "Nadie se la quería jugar"
"No se nos reconoce como deportistas ni nos dejan tener federación y luego nos someten a estas pruebas antidopaje como si lo fuéramos", explica a As sobre la espantada.
Uno de los participantes en la Copa Euskadi, suspendida el pasado domingo en Santurtzi al renunciar a la misma la mayoría de participantes cuando se comunicó que se iban a realizar controles antidopaje, precisó ayer a AS las razones de la espantada: “Me negué a competir por el trato vejatorio, no se nos reconoce como deportistas ni nos dejan tener federación y luego nos someten a estas pruebas como si lo fuéramos”. El culturista, que prefiere mantener el anonimato, indicó que iban a concurrir 28 atletas y finalmente se presentaron 18, de los que renunciaron 16; uno consumió cannabis horas antes y desistió finalmente al hacerle ver que daría positivo y el que quedaba lo dejó tras unos instantes de debate con el resto, para abocar a los organizadores a la supensión y obligar a que se devolviera el dinero de las entradas a los espectadores.
"Nadie se la iba a jugar ante una posible sanción. Tenemos nuestra vida, nuestros trabajos... y no es normal que no se advierta de que se va a proceder a este tipo de controles. Que nos negáramos a participar no tiene por qué indicar que vamos dopados. ¿Dónde está la presunción de inocencia?", prosigue el participante en el certamen en Santurtzi. "Además, parece que nos pusimos en fuga y nadie se marchó corriendo, nos quedamos allí todos. Yo estaba con mi familia". Algunos de los inscritos en la prueba denuncian que en Cataluña sí existe una federación, "a la que se entregan 300.000 euros de subvención, pero de ese dinero disfrutan directivos sin que se aprecien grandes inversiones en nuestro deporte". El Gobierno vasco puntualizó a As que no aporta ayudas a este tipo de modalidades o certámenes porque tienen un componente privado y animan a unirse a alguna de las federaciones ya existentes porque en Euskadi hay 47 y un montón de peticiones: no se quiere abrir más el abanico.
Por su parte, la Federación Catalana de Físico-culturismo, en una misiva remitida a As, desmintió las afirmaciones que el culturista anónimo hizo a este diario. Esta federación apunta que es un organismo inscrito en el registro de entidades deportivas de la Generalitat de Catalunya y que la documentación relativa a subvenciones y/o presupuestos económicos se puede consultar en su página web. Desde esta institución añaden que el Consell Català de l'Esport les concedió en la última temporada 30.000 euros, en la línea de lo recibido en ejercicios anteriores y resaltan que está lejos de los 300.000 euros que dijo la fuente entrevistada por As. Desde la Federación Catalana de Físico-culturismo apuntan que este dinero "como es obvio no sirve para el disfrute de ningún directivo" y afirman que "hasta el último céntimo de euro es usado para la difusión y organización de nuestro deporte en Cataluña, en aspectos como sufragar los gastos de nuestra selección en competiciones internacionales, en la concesión de becas deportivas para los atletas, y en la celebración de campeonatos, entre otras muchas tareas vinculadas de forma directa y transparente con la promoción del culturismo en Cataluña. Y por ello queremos denunciar la falsedad de tales afirmaciones".
Hoy se iba a producir una reunión entre la Asociación de Fisioculturismo de Euskadi y representantes del Gobierno vasco para avanzar en una colaboración mutua, pero quedó aplazada hasta que aquella recabe los informes pertinentes sobre los últimos acontecimientos. El domingo tiene lugar en Albacete el Campeonato de España (entre hoy y mañana se llevará a cabo, en Toledo, el de Culturismo Natural, alejado de este mundo de tinieblas). "En principio no van a ir agentes de antidopaje pero si alguien de fuera lo solicita o avisa, se pueden presentar los de la WADA (World Anti-Doping Agency) y estaremos en las mismas", añade el culturista que acudió a Santurtzi, donde las pérdidas tras suspenderse la Copa Euskadi pudieron ascender a más de tres mil euros. Él niega que haya consumido sustancias prohibidas. "Queremos ser olímpicos, tener unos derechos pero antes de eso nos exigen como a tales", protestan los atletas.