Retirada masiva de culturistas en un torneo en Vizcaya al anunciarse un control antidopaje
La II Copa Euskadi organizada el domingo en Santurtzi tuvo que ser suspendida. Se pusieron 20 en fuga y quedaron siete. En junio dieron positivo cinco sobre doce.
La segunda edición de la Copa Euskadi de fisioculturismo y 'fitness', organizada el domingo en la localidad vizcaína de Santurtzi, tuvo que ser suspendida "tras el abandono de la mayor parte de las y los participantes" una vez que se supo que se iban a realizar pruebas antidopaje, según informó la Agencia Vasca Antidopaje (AVA). Se habían hecho los pesajes pero las deserciones llegaron con el anuncio del inicio de los controles. Sobre 27 participantes, 20 se pusieron en fuga y según la normativa los pocos que quedaban no era gente suficiente para disputar un torneo con diferentes categorías. Antonio León, presidente de la Asociación de Fisioculturismo de Euskadi, declaró: "Los chavales cuando ven a una persona con una tarjeta colgada al cuello en la que pone que es de la Agencia Antidopaje y una carpeta, se asustaron".
Los culturistas esgrimen que nadie les explicó cuáles eran las normas ni que existía la posibilidad de una inspección, pero las federaciones en España sí advierten de la probabilidad de este tipo de controles. A nivel internacional se someten a la vigilancia de la WADA (World Anti-Doping Agency). La AVA, dependiente de la Dirección de Actividad Física y Deporte del Gobierno vasco, detalla en un comunicado que sus agentes se presentaron en el lugar de la competición "sin previo aviso como es lo habitual y deseable" para llevar a cabo una serie de controles de dopaje.
"Tras comenzar el evento, puesto que el pesaje ya se había llevado a cabo momentos antes de personarse los agentes de control de dopaje designados por la AVA, la mayor parte de los y las participantes abandonaron el lugar del evento, una situación que obligó a la organización a suspender la prueba", explica. La AVA aclara que "esto no significa que el abandono de la competición por parte de las y los participantes haya sido debido a la existencia de control de dopaje" y que esa aseveración, en todo caso, "debe ser realizada por los organizadores (IFBB-Euskadi (International Federation of BodyBuilding and Fitness) y/o por las personas participantes".
Asimismo, la agencia aclara que el pasado mes de mayo suscribió "un acuerdo de colaboración con IFBB-Euskadi" para que la AVA "pudiese realizar controles de dopaje en aquellas competiciones organizadas por dicha asociación en la Comunidad Autónoma de Euskadi". Fruto de este acuerdo, en una competición celebrada en Santurtzi el 16 de junio (la Copa Federación), la AVA realizó controles tomando "muestras a 12 participantes" de los cuales "cinco de ellos arrojaron informes analíticos positivos por una o varias sustancias de distintos tipos, como anabolizantes, estimulantes, diuréticos y drogas sociales". Se trataba de la Copa Federación y hubo un control a los ganadores en cada categoría y a otros atletas por sorteo. Uno dio positivo por un inhalador ya que arrastraba problemas respiratorios, aunque no lo comunicó en el pesaje, y otro se puso nervioso "y le dio a la marihuana", expone el presidente de la Vasca. Los resultados fueron remitidos a IFBB-Euskadi que, detalla la AVA, es la entidad que "se encarga de la tramitación de los eventuales expedientes sancionadores que pudieran existir ante posibles infracciones por el uso de sustancias dopantes".
La nota de la agencia concluye que en los foros o encuentros internacionales de lucha contra el dopaje en los que ha participado ha podido conocer que una actividad en la que existe una importante problemática en relación con el uso de sustancias dopantes es la del físicoculturismo y fitness. La agencia tiene sus normas y puede acudir a cualquier evento, federativo o no. "Luchamos por un reconocimiento deportivo para evitar que sucedan estas cosas y la gente no utilice sustancias prohibidas. Si tenemos ese reconocimiento podremos hacer seminarios y charlas sobre la lacra del dopaje", finaliza el dirigente vasco, León, que anuncia la suspensión definitiva de la Copa Euskadi. Este, de 52 años y con 35 en el mundo del culturismo, es también miembro de la ejecutiva de la Española y de la oficial de la Internacional; confiesa que jamás se ha administrado sustancias prohibidas: "Me las han ofrecido infinidad de veces, aunque prefiero optar por la vía de la salud".