Joshua-Povetkin: dos campeones olímpicos se citan en Wembley
Anthony Joshua, campeón en Londres 2012, expone sus tres mundiales (WBA, IBF y WBO) del peso pesado ante Alexander Povetkin, oro en Atenas 2004, este sábado.
Anthony Joshua (21-0, 20 KO) vuelve a casa, Wembley. Allí se doctoró en abril de 2017 al noquear a Wladimir Klitschko. Tras disputar sus dos últimas peleas en Cardiff (ante Takam y Parker), fue la única petición que le hizo a su promotor. Promesa cumplida. Este sábado se cruza con Alexander Povetkin (34-1, 14 KO)... y el 13 de abril volverá a subirse al ring en Wembley (aún sin adversario). “Tengo fuego en el estómago por la presión, toneladas de presión. Esa es la realidad”, afirmó tajante en la previa. Boxear en el templo inglés ante 90.000 fans es un extra para el campeón, pero también una responsabilidad a la que añade la defensa de sus mayores tesoros: los tres cinturones mundiales (WBA, IBF y WBO) del pesado.
El escenario es parte importante del atractivo que tiene el combate, pero no el único. Se espera un gran espectáculo, porque se cruzan dos campeones olímpicos. Povetkin, de 39 años, logró su oro en Atenas 2004 y Joshua, de 28, en Londres 2012. No es su único punto en común, ya que Klitschko marcó un punto de inflexión en sus carreras. Para el británico fue bueno: le convirtió en el rey de los pesados. Pero casi termina con la trayectoria del ruso. Povetkin cedió con el ucraniano en 2013, le costó regresar a las grandes peleas y cuando las rozó dio positivo, dos veces. Fue en 2016. El primero por meldonium, ilegalizado ese año, y esa fue la defensa que presentó. En el segundo, el resultado anómalo llegó por ostaride. Le costó una sanción de por vida del WBC (podía competir en eventos reglados por los otros tres principales organismos), pero se vio reducida a un año. En 2017 sus promotores se esmeraron en limpiar su nombre y en este 2018 el púgil terminó su proceso. Noqueó a David Price en marzo, logró el billete a Joshua y ahora está convencido de sorprender.
Joshua es favorito, pero no será fácil. La principal diferencia es el tamaño. Joshua mide 1,98 metros, diez centímetros más que Povetkin (17 de envergadura), y pesa 111 kilos, once más. El británico buscará aprovechar su mejor movilidad y rapidez a la hora de conectar golpes para mantener fuera de la zona de peligro a Povetkin. “Una mano suya puede cambiar todo”, advirtió el inglés. Sabe del peligro de su rival y lo tendrá en cuenta. Contra Parker, en marzo, dio una prueba de madurez. No se obcecó en noquear y prefirió no arriesgar para buscar un KO y acabar en el suelo. Povetkin, por su parte, es fiel a la escuela rusa. Va al frente y pretende hacer el lío al campeón en la corta distancia. Es un duelo de estilos entre dos campeones olímpicos. Joshua debe jugar con la presión y el cariño de 90.000 fans. El rey vuelve a casa.