Bea Pérez, MVP de un bronce
La santanderina de 27 años, pieza clave en el Club de Campo, fue clave frente a Australia. "Sabe convertir las lágrimas en rabia", dicen quienes la conocen.
Dicen de Bea Pérez (Santander, 27 años) que “convierte las lágrimas en rabia”. Así lo hizo en el Mundial de hockey hierba recientemente celebrado en Londres y que acabó con la primera medalla para España: bronce. Tras caer en semifinales, la del Club de Campo fue declarada MVP (jugadora más valiosa) contra Australia en el partido por la medalla. Fue un estilete por la derecha cuando el seleccionador, Adrian Lock, la había utilizado todo el torneo por el centro.
"Me alegro por todo el equipo", dice la internacional, una de las fijas en las RedSticks y que ya fue diploma olímpico en Río 2016. "¡Y si somos una piña, bueno y qué!", entonaban todas exultantes después de demostrar que fueron eso, un equipo que supo levantarse de la decepción de la derrota ante Irlanda en los penaltis. "No fue nada fácil, porque acabamos destrozadas. Pero había que levantarse y salir a morder", recordó la cántabra, que tiró de sus compañeras.
Bea, formada en La Salle y El Sardinero de su ciudad natal, se trasladó al Centro de Alto Rendimiento de Madrid cuando comenzó a despuntar con las categorías inferiores. Un salto siempre difícil. Ahora, es pieza clave en el potente Club de Campo (segunda mejor jugadora de la Liga este año), utiliza sus conocimientos de la carrera que estudió (Psicología) sobre el campo y sueña con hacer algo grande en Tokio 2020. El primer aviso fue el Mundial.