Laura Muñoz, un mito de la gimnasia artística española

Laura Muñoz (Madrid, 1970) mantiene actualmente el mismo gesto de traviesa que tenía cuando era gimnasta, la mejor de España, la más exportable en los ochenta, cuando llegó del Club Concepción al grupo nacional del seleccionador Jesús Carballo. En aquel equipo en el que estaban Irene Martínez, Ana Manso, Margot Estevez, Marta Artigas, Virgina Navarro y Encarna Adsuara y  que ella lideraba, empezó a cambiar a la gimnasia femenina española.

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Campeona nacional, la mejor de su época, la triunfadora en Casablanca cuando los Juegos del Mediterráneo era vitales para nuestro deporte, lo cierto es que Laura, olímpica en Los Ángeles y Seúl fue más que una simple gimnasta, De hecho, logró el primer diez de artística nacional cuando la marca lograda por Nadia Comanecci en Montreal era sinónimo de la perfección. Lo logró en salto, con un yurchenco (en honor a Natalia Yurchenko, tres veces campeona mundial) en plancha con pirueta. Nunca fue campeona del mundo, como Elena Gómez, mi medalla olímpica, como Patricia Moreno, pero en su deporte es una leyenda aunque las más jóvenes necesiten que las entrenadoras les digan quién fue la actual vicepresidenta de la Federación Española.

Porque Jesús Carballo hijo la llevó con él a la Federación Española, donde ocupa un cargo directivo. A fin de cuentas Laura está acostumbrada a tomar decisiones: desde hace tiempo trabaja con éxito en la Fundación Deporte Madrid perteneciente a la Comunidad de Madrid.