Vall y Marina, a las semifinales por la puerta grande
Las bracistas marcaron el quinto y sexto mejor tiempo en la prueba de los 100 y esta tarde pelearán por un puesto en la final del sábado. Ambas tienen margen de mejora.
Hay pocas disciplinas, por no decir ninguna, que aúnen dos nadadoras tan competitivas para la delegación española como la braza. Jessica Vall lleva desde 2014 instalada entre las mejores, como lo atestiguan sus medallas en Europeos, Mundiales, con la espina de no haber podido nadar la final olímpica de los 200 en Río 2016. A su carácter infalible se le une ahora Marina García, cada vez más cerca de aquella nadadora que peleó las medallas en el Mundial de Barcelona de 2013. Ambas han entrado por la puerta grande en las semifinales de los 100, en su primera toma de contacto con el agua tibia de Glasgow.
"El objetivo es ir paso a paso. Son muchos días así que en la primera toma de contacto siempre estas nerviosa, pero el objetivo era quedar primera de mi serie y lo logré. La marca es un premio", comentó Jessica Vall, tras ganar la tercera serie con un tiempo de 1:07.53. "Siempre cuesta, pero estoy muy contenta con la marca, con mi mejor de las mañanas, cerca de mi mejor marca del año pasado", añade Marina García, que paró el cronómetro en 1:07.62. Un estrecho margen entre ambas, pero también entre las ocho que pasarán a la final.
"La vuelta fue buena y la salida también. Toca dar un paso más esta tarde", es consciente Vall. El mejor tiempo fue para la lituana Ruta Meylutite, campeona olímpica en Londres 2012, con un tiempo de 1:06.89. Yuliya Efimova fue tercera, con 1:07.25. Las diez primeras bajaron de 1:08. "Está todo ajustado. No venía con tiempos de finales, y es una suerte haber nadado bien por la mañana. La gente estará mejor una vez pasa el campeonato, pero lucharé. La marca del 200 en Sevilla me da confianza, y la perspectiva que veo es la de crecer y dar un paso más para Tokio", argumentó Marina García.