Whyte tira de épica ante Parker y pide la revancha con Joshua
El británico venció a Parker por decisión unánime (113-112, 115-110 y 114-111) en una pelea en la que ambos se fueron al suelo. Tras ganar pidió cita con el rey de los pesados.
Gritaba el público que abarrotaba el O2 Arena de Londres. No había título mundial en juego, pero quedaban menos 30 segundos para el final y Joseph Parker acababa de enviar a Dillian Whyte al suelo. La magia de los pesos pesados está presente de nuevo entre la afición. Vuelve a ser la categoría más atractiva. Hay muchos boxeadores top y no se rehuyen. Whyte y Parker demostraron que el orgullo y la oportunidad del Mundial son suficientemente atractivos. El británico ganó en las cartulinas por decisión unánime (113-112, 115-110 y 114-111), pero el neozelandés demostró que es un guerrero. Dio la cara ante Joshua y gustó ante Whyte, aunque en Londres tuvo más errores que en Cardiff. El ganador, por su parte, lo tuvo claro nada más acabar: "Quiero mi revancha con Joshua".
Parker salió mandar en el primer asalto y sorprendió a Whyte, pero no se debió encontrar cómodo, porque no volvió a hacerlo. Whyte cogió el centro del ring y con su jab comenzó a hacer recular a su rival. El neozelandés contragolpeaba duro y la tensión se palpaba. Siempre las mejores manos iban del lado del británico... pero Parker pegaba duro. Poco a poco la pelea se iba decantando del lado de Whyte, algo que se hizo claro a partir del sexto asalto. Parker pareció quedarse sin energía. Boxeó estático y entró en el juego de Whyte, que comenzó a percutir cada vez con más dureza.
El ritmo bajó, también la emoción, pero en el noveno asalto todo el mundo saltó. Parker acusó el cansancio, se fue con la cabeza por delante para apoyarse en su rival y Whyte emergió con un crochet de izquierda brutal. Parker se fue al suelo, se levantó en el ocho. Estaba tocado, pero se repuso y tiró de experiencia. Aguantó hasta el undécimo asalto como pudo. Tomaba aire y se guardaba. Estaba perdiendo la pelea y debía intentarlo todo al final. Se dejó las fuerzas para el último round. Fue al cruce y Whyte entró en su juego, se sentía fuerte.... pero cuando quedaban menos de 30 segundos un recto de derecha de Parker le impactó en su frente. Se intentó agarrar, pero también fue al suelo. Estaba flotando. Arrojo no le falta, se levantó y resistió lo poco que quedaba. Esa valentía le hizo llevarse el combate (también el WBC Silver y el WBA Internacional), pedir una oportunidad con Joshua y ganarse al público, al igual que Parker. El público vibra con los pesados. Los boxeadores quieren una nueva edad de oro.