Holanda logra el oro
Después de perder finales en 2014, 2015 y 2016, la brillante generación oranje bate a Grecia (6-4) y obtiene la victoria en la categoría femenina del Europeo de Barcelona.
Holanda ya tiene su oro, un preciado metal por el que lleva peleando desde los Juegos de Londres en 2012, cuando fueron sextas clasificadas. Su gran salto lo dio en los Europeos de Budapest de 2014, cuando aquel equipo joven y descarado se llevó la plata después de perder ante España en la final por un rotundo 10-5. Allí plantaron la semilla de este oro, porque desde entonces solo cosecharon platas, como la del Mundial de Kazán, en 2015, y la del Europeo de Belgrado, de 2016. Pero a Holanda le llegó su momento en las Picornell, a las 23:20 de la noche y con una grada teñida de naranja.
En una final muy cerrada, jugada a pocos goles, el equipo oranje logró imponerse a Grecia, verdugo de España, por 6-4, siempre por delante en el marcador, demostrando que solo el equipo de Miki Oca era el que podía hacerle sombra. El primer parcial finalizó con una mínima ventaja de los Países Bajos por 2-1, con goles de Genee y Stomphorst. Por el lado griego, que en esta ocasión se encontró un equipo más sólido en defensa que la España del miércoles, anotó Eleftheriadau.
Cuando parecía que Holanda se iba a despegar y marcar territorio, Grecia sacó su competitividad e igualó el partido (3-3). En ese segundo periodo, las helenas dispusieron de tres superioridades y solo aprovecharon una, mientras que Holanda no supo materializar la que tuvo con apenas seis segundos para finalizar el periodo. El tanto anterior de la velocista Van der Sloot les valió para seguir por delante (4-3).
La presencia de seguidores holandeses en la grada era numeroso, y sus camisetas naranjas entonaban con la tonalidad que estaba adquiriendo el partido. El 4-3 se mantuvo cuatro minutos más, hasta que Maud Megens lo rompió en una superioridad (5-3). Grecia siguió resistiendo con el 5-4, pero Holanda llegaba más fuerte al tramo definitivo, en esta ocasión no quería perder su cuarta final seguida. Van der Sloot anotó el 6-4 y quedaban cuatro minutos. Holanda no marcó más, pero evitó que las griegas le dieran emoción. A falta de 30 segundos, el banquillo holandés empezó a saltar de alegría. Se cuelga así un oro que también hace justicia a su trabajo y a su waterpolo. Fueron las triunfadoras de Barcelona 2018.