Strowman se convierte en rey en el Greatest Royal Rumble
Braun Strowman ganó el Royal Rumble más grande de la historia en Arabia Saudí. Undertaker brilló y Roman Reigns, aunque perdió contra Lesnar, también.
Llegar, ver y vencer. Eso fue lo que consiguió la WWE en Arabia Saudí. La mayor compañía de wrestling a nivel mundial llegó a ese país donde ansían su desembarco. Había ganas, por lo que la afición respondió. Se agotaron las entradas, 60.000 espectadores en el King Abdullah Sports City de Yeda y la comunión fue perfecta. Hubo espectáculo, récords y sobre todo seis horas de pura emoción con el wrestling como hilo conductor. La noche acabó con la batalla real más grande de la historia, 50 luchadores se dieron cita y Braun Strowman hizo alarde de su poderío.
El gigante entró en la posición número 41, fácil, pero se dedicó de 'limpiar' el cuadrilátero en varias ocasiones. Es el más dominante de la compañía y lo demostró con grandes eliminaciones, como la de Shane McMahon que voló contra la mesa de los comentaristas. Fue el protagonista, pero compartió ese papel con Daniel Bryan quien tuvo la poca fortuna de ser el primero en salir al ring, y allí permaneció 1 hora 16 minutos y 15 segundos, el récord de la compañía. Fue eliminado por Big Cass, y evitó la pelea. El otro gigante intentó desbancar a Strowman, pero no lo logró: el wrestler de Carolina del Norte está en racha. Ganó el título por parejas (con un niño como compañero) en WrestleMania y ahora el Greatest Royal Rumble.
Ese combate fue el plato fuerte de la noche, pero antes también se vibró mucho. Roman Reigns fue el triunfador de la noche. No ganó el título Universal ante Roman Reigns, pero demostró que puede meter mano a Lesnar. Le masacró y perdió por una injusta decisión. Con una lanza rompió la jaula y aunque tocó primero el suelo con sus pies dieron la victoria al campeón. Reigns demostró que es humano y su feudo seguirá en todo lo alto. También mantiene la emoción y el cinturón AJ Styles, que fue descalificado junto a Nakamura, después le dio una paliza, 'compensando' todas las malas jugadas del japones.
Sin título, pero con muchos focos brillaron también Undertaker y John Cena. El primero volvió a demostrar que tiene 53 años, pero que está en forma. Barrió a Cena en WrestleMania e hizo lo mismo con Rusev en el Greatest Royal Rumble. Sufrió, pero supo reponerse y metió al búlgaro en un ataúd. Por último, John Cena también tuvo que resistir ante Triple H, que mostró un gran nivel, pero el aguante de Cena fue crucial. Dio un vuelco a la situación en la parte final y derrotó al Director de Operaciones, victoria muy importante para Cena tras caer en WrestleMania.