"Siempre tendré un futuro y siempre miro adelante"

En la piscina Inacua de Málaga la natación española pelea por alcanzar las mínimas que le llevarán al Europeo de Glasgow. Entre los más de 600 nadadores, y descontando al kazajo Dimitriy Balandin, hay cuatro medallistas mundiales: Mireia Belmonte, Jessica Vall, Aschwin Wildeboer y Melani Costa. Con la plata obtenida en Barcelona 2013 en los 400 libre, prueba en la que aún mantiene el récord de España, la nadadora balear no ha podido en este Campeonato alcanzar las mínimas pese a ganar los 200 libre y ser plata en los 400. "Fue un campeonato difícil porque lo preparé mucho, pero tenía que haber descansado para afinar más. Cada día estuve flotando mejor. Me ha dado mucha rabia, valgo mucho más. Hemos clasificado el relevo (a la espera de la convocatoria de A rfenl) y a partir de ahí pienso en seguir y en volverme a conocer", comenta a pie de piscina después de una intensa sesión.

El exitoso camino de Melani por la natación ha vivido también momentos abruptos, reflejo de un deporte que tienen sus sombras. La nadadora del CN Terrassa, que se entrena en Palma de Mallorca, padeció una lesión en la rodilla y luego un neumotórax que le impidió participar en el pasado Mundial de Budapest. Ahora, Melani sigue manteniendo su estatus en la natación española y espera recuperarlo en Europa, totalmente regenerada y sin perder la sonrisa. "Nadie te prepara. No sé si ocurre en todos los deportes, pero en la natación siempre se valora lo bueno, y en lo malo no hay nadie. Eso ya lo sé porque llevo muchos años, pero me he recompuesto. Siempre tendré un futuro y siempre miro adelante. Estudio fisioterapia, tengo un Campus y entreno y vivo en Palma de Mallorca".

Melani Costa pasó por momentos difíciles y decidió trabajar el aspecto mental, un refugio que le hizo superarlo. La pregunta que retumbaba más en la cabeza es la de "¿y ahora qué?". "He estado con un psicólogo para mantener la cabeza en el destino y no perderme. No puede ser que mi carrera acabara así, todo era terrible… No estoy cien por cien, me cuesta mucho hacer series fuertes como antes y hay algo que sigue doliendo. La importancia es el trabajo mental y tenerlo claro. Sé que esto no se acaba aquí. Es difícil, porque parar una rutina de tantos años… Pero estudio, tendré un futuro, mi familia me ayuda… Aunque he estado horas y horas mirando una piscina y llorando. Y mi entrenador me decía que me fuera a casa", explica.

Siempre es más difícil levantarse después de tantos obstáculos, y Melani empieza nuevamente a salir a flote. Otra medalla en su extenso palmarés.