Ronda Rousey debuta en WWE

Los aficionados de la WWE inundan Nueva Orleans. Es imposible recorrer unos metros sin cruzarte con ninguno. Son fáciles de reconocer. Todos van perfectamente equipados con los productos de sus ídolos. Jon Cena, Undertaker… y Ronda Rousey. La estadounidense debuta este domingo (en directo en WWE Network) en su nuevo trabajo. Dejó la UFC (donde fue ocho veces campeona del peso gallo) por el wrestling y su estreno llega en el mayor evento del año: WrestleMania 34. Son muchos los focos de interés para los aficionados, pero hay uno claro: Rodwy. Ha cambiado la compañía.

Es la primera medallista olímpica femenina (en judo, bronce en Pekín) que participa en la WWE y lo hará con otro, Kurt Angle (en lucha, oro en Atlanta). Ambos se medirán a los directivos Triple H y Stephanie McMahon. Un duelo esperado, la rivalidad entre nuevas estrellas y la autoridad siempre vende, y más cuando Rousey apuntó a ellos nada más entrar. Quiere ser la reina.

De momento lo es por cifras. Ha firmado un contrato por dos años a tiempo completo, es decir, aparecerá cada lunes en Raw y hará giras internacional. Su sueldo es una incógnita, pero se estima que cobra alrededor de los tres millones de dólares anuales, lo mismo que los principales rostros masculinos. Su poder mediático es inmenso, y nadie se resiste a opinar. “Me encantaría poder enfrentarme con ella”, apunta Sasha Banks. “Es un buen fichaje, pero la WWE es un ‘animal diferente’ a la UFC. Debe trabajar mucho”, puntualiza uno de los pesos pesados de la empresa, Seth Rollins. Rousey se enfrenta a un nuevo reto: seguir cambiando el wrestling femenino.