David Sánchez, doble bronce en el Europeo de Bucarest
El halterófilo español (categoría 69 kg) finalizó tercero en arrancada y en el total olímpico. En dos tiempos hizo nulo, pero la renta que había adquirido le dio su segundo metal.
David Sánchez estremeció el corazón de la delegación española en el Campeonato de Europa de halterofilia de Bucarest (Rumanía). El halterófilo de Melilla sufrió en su segundo y tercer intento, pero pudo remontar y acabar levantando 139 y 141 kilogramos para acabar tercero en arrancada en la categoría de menos de 69 kilogramos. La alegría había compensado, pero quedaba sufrimiento todavía. Dos nulos en dos tiempos le dejaron cerca de perder el podio en el total olímpico (la modalidad más prestigiosa), pero el georgiano Goga Chkheidze se desinfló en su último intento y acabó con 309 kilos en el total olímpico, lo mismo que el español. Su bronce pesó. Doble medalla, que se suma a la de Josué Brachi, para seguir haciendo más histórico este europeo.
Los españoles jugaron al despiste sabiendo que la opción de medalla era real. Pusieron 135 kilogramos para su primer movimiento en arrancada, pero acabó levantando 137 con suma facilidad. En su segundo intento se fue a los 139 kilos, se le escapó el pie un poco, pero pudo remontar y seguir en la pelea. David Sánchez estaba confiado con 141 kilos (a dos de su mejor marca), pegó un grito y se fue a por la haltera, la levantó de nuevo con un resbalón... pero nada le impidió el alzado. Era medalla segura y aun quedaba el dos tiempos, otra opción de seguir aumentando la historia.
Volvieron a repetir la estrategia, y por poco les vuelve a salir redonda. Sánchez intentó 168 kilogramos en su primera intentona en dos tiempos. Lo levantó, pero los jueces le dieron nulo, no logró fijarse lo suficiente. No tardó ni 20 segundos y lo volvió a intentar. No falló y se colocó primero durante gran parte de la competición. 172 kilos le esperaban en su tercera tentativa, los alzó y un juez le dio nulo. Los tres de la competición acabaron dándole nulo y quitándole las esperanzas del triplete. Tocaba sufrir de nuevo. Lo hicieron todos los españoles, pero volvió a merecer la pena. David Sánchez sumaba su tercera medalla en un Europeo (había ganado el bronce en total olímpico en 2016).
El triunfador de la competición fue el albanés Briken Calja, quien se llevó los tres oros en liza. En arrancada venció con facilidad, pero en dos tiempos se lesionó de la espalda. Tras su segundo intento parecía no poder seguir, pero tiró de casta y acabó levantando 175 kilos para sumar el oro en dos tiempos. De casta, porque abandonó la tarima casi sin poder caminar. En el resto de los podios fue una competición de contrastes, ya que sólo Calja repitió podio. Mirko Zanni fue segundo en arrancada (donde acabó tercero Sánchez) y en dos tiempos el rumano Paul Dumitrascu se colgó la plata y el alemán Robert Joachim el bronce.