El XV español se fue en masa a por el colegiado tras la derrota
La indignación de lo Leones por la actuación arbitral provocó una tangana al final con Iordachescu, coin empujones y más que palabras. Tuvo que salir escoltado.
La indignación de la Selección por la actuación del árbitro rumano Iordachescu en el partido contra Bélgica en Bruselas provocó al final una tangana en el que el XV de España se fue en masa a por él. Quentin García y Guillaume Rouet emcabezaron las protestas a emoujones y hubo más que palabras también con los jugadores locales.
El colegiado logró zafarse del acoso de los Leones, pero tuvo que salir escoltado y fue perseguido alrededor del campo hasta que logró abandonarlo entre reproches por sus polémicas decisiones, que en la expedición nacional se consideraron decisivas para el resultado final. Entre ellas, la señalización de siete golpes de castigo en contra de España (más que en sus tres anteriores partidos del 6 Naciones B) y solo tres a favor.
Miembros del cuerpo técnico de la Selección trataron de controlar y aplacar las iras del equipo ante la impotencia de verse alejados, por el momento, de la clasificación para el Mundial. Se desconoce la gravedad de los hechos que refleja el acta arbitral, así como las palabras que utilizaron los españoles para dirigirse a Iordachescu.
Jaime Nava, capitán del XV de España, pidió "perdón por la persecución al árbitro". "Esa imagen final no se corresponde ni con el deporte ni con los valores de este equipo. Hay que entender que se nos ha quitado parte de este sueño", dijo el madrileño.