Joana Pastrana: crece su poder mediático antes del Mundial
La española y su equipo anunciarán en las próximas semanas la fecha en la que realizará el Mundial IBF del mínimo. Mientras, los miradas sobre ella siguen creciendo.
El 22 de septiembre de 2017 ha marcado un antes y un después en la carrera de Joana Pastrana. La madrileña, de 27 años, se convirtió en la primera boxeadora española en ser bicampeona de Europa. Levantar los brazos ante Judit Hachbold le guardó un lugar privilegiado en el noble arte español, pero va mucho más allá de eso. Ganó por un brutal KO en una velada televisada, y se catapultó. Sus rivales comenzaron a temerla más, de hecho, varias púgiles la evitaron para disputar un Mundial en el peso mínimo. Su segundo europeo no fue una ratificación boxística, ya la tenía de antes, pero sí lo fue de manera mediática.
Ese temor, el KO y su personalidad abierta ha sido una excelente carta de presentación para ella y el boxeo femenino en España. No hay mejor embajadora y los medios lo saben. Hizo ronda por las televisiones, radios y periódicos nacionales. Todos querían saber su historia, la cual sigue su curso. Entre tanto acto, su promotora, Guantes de Lobo, ganó la subasta para disputar el Mundial IBF del peso mínimo. Será en Madrid en una fecha por determinar, su equipo pronto lo desvelará, pero apunta al mes de mayo.
Mientras, ella no ha perdido el norte. Se machaca cada día en el gimnasio con su entrenador, Nicolás González, para llegar al 100%. "Quiero ser campeona del mundo", repite desde que comenzó su carrera y ahora, lo tiene cerca. Su historia no pasa desapercibida y ese trabajo en la sombra lo compagina con apariciones públicas. Fue galardonada por la prensa deportiva en febrero y este miércoles 14 de marzo será la protagonsita del segundo programa de GRL PWR, una serie documental que se emite RTVE que presenta a seis jóvenes españolas que tienen gran éxito profesional. La madrileña vuelve a tomar la bandera de la igualdad y de la reivindicación del boxeo femenino. Joana Pastrana se ha convertido en un fenónemo mediático, sólo le queda el Mundial.