Un "caza-quarterbacks" por encima de todos los demás
La posición de pass rushers, ya sean defensive ends o outside linebackers, es de la que más tiene que ganar los próximas días en la Combine.
Si tienes en tu defensa a un jugador con capacidad para llegar hasta el quarterback rival de manera asidua, tienes un tesoro. Por eso en los últimos tiempos la posición de pass rushers, ya sea como defensive end o como outside linebacker, se ha convertido en una de las principales en el campo, de las mejores pagadas y, claro, de las que más altas se draftean.
Este año, sin embargo, se da la circunstancia de que los jugadores que se presentan al proceso de elección de rookies de la NFL están divididos, de entrada, en dos grupos muy claros: Bradley Chubb y el resto. Por supuesto, es una caricatura, porque hay grandes escalones y jerarquías entre todos los que no son Chubb, pero sí que flota en el aire la sensación de que hay un atleta que está muy por encima de los demás.
En la Combine de este fin de semana se les medirá a todos y, dado que los que juegan en esta posición son algunos de los atletas más impresionantes del mundo, es de esperar que alguno reviente las expectativas y se convierta en un favorito de la afición. Siempre pasa. Ahí van mis cinco más destacados:
Bradley Chubb, North Carolina State
Ya lo he dicho: el mejor de la clase. Al menos sobre el papel, que ya sabemos que en este negocio no hay asuntos seguros, y puede aparecer un jugador sin draftear que acabe con mejor carrera que él. Lo vemos casi en cada temporada.
Pero el caso es que Chubb tiene el físico, la actitud, la ética de trabajo y el conocimiento del juego para no salir del top cinco de este draft. No es un bicho tan imponente como los Von Miller, Khalil Mack o Jadeveon Clowney de la liga, eso también ha de quedar claro.
Marcus Davenport, UTSA
Davenport es uno de esos jugadores que puede tener un fin de semana descomunal. Porque físicamente es imponente. Su problema es que la traslación al campo de sus condiciones aún está muy verde y habrá que trabajar con él una enormidad antes de convertirlo en un pass rusher temible. Es más un proyecto que una realidad.
Ardan Key, LSU
Si hubiera escrito sobre Key hace justo un año habría hablado maravillas de él. Pero esta temporada ha ocurrido y lo cierto es que lo que se esperaba de su juego no se ha producido. No ha dado el paso adelante necesario, ni ha madurado como jugador al ritmo que se esperaba.
De hecho, podría decirse que ha quedado como un jugador unidimensional para jugadas muy evidentes de pase, para terceros downs y en esquemas en los que tenga una línea defensiva contundente a su lado.
El potencial, no obstante, sigue ahí.
Harold Landry, Boston College
Landry es un pass rusher de los pequeños y muy rápidos, quizás más adecuado para jugar como linebacker exterior porque gana a los líneas ofensivos por velocidad pura, por agilidad, mucho más que por potencia.
Sólo eso no le servirá en la NFL, así que tendrá que desarrollar otros aspectos de su juego, como el uso de las manos o los movimientos de engaño.
Lorenzo Carter, Georgia
Carter se ha beneficiado enormemente de jugar al lado de Roquan Smith en el cuerpo de linebackers de Georgia. Tengo dudas sobre él porque, desde luego, su producción ha sido estupenda, pero no tengo nada claro que sin una presencia tan contundente y determinante como la de su compañero él vaya a estar al mismo nivel.
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