La espléndida clase de RBs que veremos en la Combine

Este fin de semana es crucial para los chicos que se presentan al draft de la NFL 2018. Se celebra la Combine en el Lucas Oil Stadium de Indianapolis y allí estarán los 32 equipos con sus general managers, ojeadores, entrenadores, coordinadores... para medirles de arriba a abajo, tanto en el aspecto físico, en el atlético y en el personal. Tendrán que pasar pruebas de velocidad, de resistencia, de fuerza, de agilidad y las más temidas de todas: de personalidad. No es que los resultados de estos días tengan más peso que lo que han mostrado en su carrera universitaria, por supuesto, pero se equivocan los que opinan que no tienen ninguna importancia. Todo suma.

Ya os he hablado de los quarterbacks que harán perder la cabeza a los equipos necesitados, así que el resto de la semana me gustaría señalar a los jugadores de otras posiciones que están llamados a ser escrutados, y muy celebrados, desde el próximo viernes.

Empiezo por la clase de running backs, que viene cargada de talento y profundidad. Creo que estos cinco muchachos tienen potencial para ser estrellas en la NFL:

Saquon Barkley, Penn State

Para no pocos expertos, el mejor jugador del draft. Así, en seco. Sin ponderar posición. Un talento generacional que se ha convertido, en sus años en Penn State, en una máquina de generar jugadas dignas de videojuego.

No está exento de defectos, claro, todo el mundo tiene alguno. No existe el jugador perfecto. Pero baste decir de él que juega en la misma liga que Zeke Elliott, Todd Gurley o Leonard Fournette en lo que a impacto en la NCAA se refiere. Yo incluso diría más: los sábados fue más espectacular que todos ellos ¿Lo será los domingos? No creo que nadie se equivoque con él: será una estrella.

Derrius Guice, LSU

El problema que tiene Barkley para ser elegido tan arriba como muchos predicen, esto es, como muy abajo en el #4 de los Cleveland Browns, es que es posible encontrar mucho talento bastante más abajo.

En ese sentido, hay equipos como los Detroit Lions, por poner un ejemplo evidente, que estarán rezando para que gente como Derrius Guice llegue a su altura. A mí también me parece un corredor de primera ronda.

Compartió backfield con Fournette en la universidad de LSU y no desmereció en absoluto del bicho de los Jaguars.

Ronald Jones II, USC

Jones ganó músculo esta temporada y acabó por explotar todo su potencial, con un año en el que rondó las seis yardas por carrera y demostró que también puede ser una opción en el juego de pase.

Es explosivo y ágil. Es cierto que necesitará más potencia para sobrevivir en la NFL, pero eso no parece que vaya a ser un gran problema, si observamos como ha evolucionado de año en año. 

Sony Michel, Georgia

Los partidos de Michel contra Auburn y Oklahoma en el final de la temporada de NCAA no hicieron más que confirmar lo que parecía: este chico es oro puro.

Si sus números no son mejores es porque compartió backfield con Nick Cubb, otro buen corredor que saldrá, probablemente, entre el segundo y el tercer día de este draft. Pero Michel es otra cosa, es material de enamorarse.

Kerryon Johnson, Auburn

Johnson es un runningback especial, de los que te van a los ojos, al corazón, por su estilo y por cómo espera para encontrar los huecos por los que lanzarse a explotar su aceleración. Su actuación contra, por ejemplo, Alabama, es de las que dejan huella. Y cómo peleó contra Georgia cuando estaba lesionado, de las que demuestran un coraje sin fin.

Va a hacer muy feliz al equipo que lo elija.