Inglaterra superó el duro examen que le planteó Gales en el templo de Twickenham. El actual campeón, con una defensa firme, venció con cierto apuro al Dragón (12-6) y aunque Irlanda es líder por average general, los de Eddie Jones avanzan hacia el reto de ser el primer país en sumar tres torneos consecutivos. Gales demostró que el buen partido ante Escocia no fue un espejismo, y plantó batalla a una Inglaterra que fue incapaz de anotar tras los dos ensayos de May en los primeros minutos. Farrell fue clave , tanto en la elaboración de los mismos, como a la hora de recular y frenar embestidas visitantes. La victoria se la quedaron los del XV de la Rosa, pero el Dragón aún sigue teniendo opciones de llevarse el torneo pese a no depender ya de sí mismo.Owen Farrell comenzó a mover al XV de la Rosa. Su pateo raso, largo a la esquina, fue cazado a la carrera por May , que firmaba el primer ensayo con apenas dos minutos de partido. Gales, que había salido con decisión a Twickenham, se encontraba con un golpe de castigo lejano y Patchell, desde el centro del campo, casi lo pasa. Inglaterra defendía con acierto pese a los múltiples intentos del Dragón. Los de Eddie Jones dieron un paso al frente y tras una acción de 30 fases frente a palos acababa ésta con pase largo de Farrell para que Launchbury, en la descarga, asistiese a May, quien firmaba su doblete. La respuesta galesa no se hizo esperar y una patada a la esquina de Patchell rebotaba en la pierna de Evans y casi posa Anscombe (recambio de última hora para el lesionado Halfpenny). Como la jugada contaba con ventaja previa, Patchell pasaba el oval entre palos en el golpe de castigo. Con 12-3 continuaba un duelo intenso, igualado y en el que Farrell buscaba continuamente en los costados con sus patadas las carreras de sus alas. El choque estaba donde quería Inglaterra, en campo contrario. El marcador era suyo, y también la sensación de tener el choque controlado, pero Gales no se iba a rendir. El flanker Shingler se marchaba al ataque y en su ruptura se topaba de frente con el omnipresente Farrell . Inglaterra parecía jugar con el reloj y el dominio territorial. Pero el Dragón se escapaba en ocasiones y una de esas carreras se perdió por no tener apoyos. Pero la acción más clara para lograr un posado la tuvo Owen Williams junto a la línea . Se lanzó en plancha y lo que era un ensayo cantado se evaporó al arrastrarle Underhill fuera del campo de forma increíble. El rostro de Eddie Jones mostraba más preocupación de la habitual pese a los nueve puntos de ventaja. El XV de la Rosa volvía a tirar de fases en ataque, pero Gales también resistía. A cinco minutos del final, y aprovechando una ventaja, arriesgó el Dragón y Evans casi alcanza el oval en la esquina para el ensayo . En el golpe de castigo, Anscombe puso el 12-6 y con ese tiempo por jugarse Gales lo intentó a base de fases desde campo propio. Estaba a tiro de ensayo transformado para remontar, aunque Inglaterra resistió una vez más.