Baño de realidad de Gales a Escocia con bonus ofensivo

Llegaba la Escocia de Gregor Townsend motivada al 6 Naciones. Sus grandes encuentros en la ventana de noviembre, con un juego ofensivo que encandilaba a todos, la señalaba como la amenaza a Inglaterra e Irlanda... pero a las primeras de cambio se dio un batacazo enorme. Cardiff siempre fue una salida complicada y Gales demostró que en la guarida del Dragón no se permiten errores. Una mala versión caledonia y la escuadra de Gatland le pasó por encima. Tanto que Gales arrancó el primer bonus ofensivo con un 34-7 tan rotundo como merecido. Escocia rozó el rosco y Horne ensayó en el penúltimo minuto, con todo ya decidido.

Una ruptura de Jonny Gray, cazado a pocos metros del ensayo, fue de lo poco que se le vio al Cardo. A partir de ahí tocó festival local. Ali Price se la jugó con un pase demasiado largo y su homólogo Gareth Davies robaba el oval para cruzar todo el campo y posar. El ritmo del Dragón era muy superior, y sobre todo el nivel de concentración. Una carrera de Alun Wyn Jones, con asistencia a Evans, casi supone el segundo.

Éste llegó tras fallar Price en la melé posterior y en la jugada sucesiva, abriendo a la mano, Halfpenny posaba en la esquina contraria. Habían transcurrido apenas 11 minutos. La presión de Gales continuaba, y las imprecisiones escocesas también. Mucho avant visitante. Así era complicado. Huw Jones se la jugó con una patada rasa que metía a Halfpenny en su propia zona, pero en la melé posterior no sumaba el combinado de Townsend.

Ese 14-0 con el que iniciaba la segunda mitad era salvable, si Escocia hubiese estado metida en el choque como debía. El Dragón quería el bonus, pero primero fue rompiendo el partido. Halfpenny pasó dos golpes de castigo en los primeros minutos tras la reanudación. Adams intentó el tercero con una carrera, pero fue cazado a tiempo. En el ecuador del segundo período, otra jugada a la mano local, con palmeo de Evans incluido, suponía la segunda conquista en la cuenta de Halfpenny.

El bonus ya estaba a tiro y ésta llegó con una jugada en carrera que, de forma acrobática, Steff Evans remataba junto al banderín. El punto bonus ya estaba en el casillero de los de Gatland. Escocia sumó un ensayo para lavar su honor, pero no su imagen, floja, lejos de un verdadero aspirante al 6 Naciones. Las carencias del Cardo salieron todas a flote y Gales, cuya renovación demostró que los nuevos integrantes pueden mejorar a la versión clásica, las aprovechó.