España "cambia el chip" para jugarse el pase ante Azerbaiyán
A la Selección le vale empatar o perder por uno para pasar, pero el objetivo es derrotar a Azerbaiyán (20:45, DMax) para clasificarse como primera de su grupo.
España acabó "decepcionada" su debut en la Eurocopa ante Francia. Lo asegura Carlos Ortiz, capitán del equipo, y voz autorizada para contar cómo vivió el vestuario español ese empate inesperado. Un resultado que hace que España se juegue este domingo la clasificación ante Azerbaiyán (20:45, DMax), un equipo peligroso, con cinco brasileños de calidad, y que ya está clasificado. A los de Venancio les vale empatar o perder por uno para pasar, pero el objetivo no es otro que hacerlo como primera de grupo. "El equipo ha cambiado el chip y sabe lo que hay que hacer", cuenta Ortiz.
Porque el grupo ha tenido cuatro días para analizar lo que ocurrió en el primer partido. "Hubo fallos, parecíamos tener la cabeza en otro lado, y cuando se pusieron 2-4 arriba nosotros pecamos de precipitación". Aunque para el capitán, "lograr levantar el resultado hasta el 4-4 estando unidos es una forma de ver el lado positivo". Al menos, ese punto conseguido hizo que se evitara el batacazo, aún así se coincide: "Es la primera final".
Y se disputa ante un equipo como Azerbaiyán, que no es ningún desconocido en el panorama. "Los conocemos de sobra, son muy competitivos y si alguien piensa que va a ser fácil, se equivoca, nos va a tocar sufrir otra vez", apunta el cierre del Movistar. Suya será en parte la labor de parar al pívot, el brasileño Tiago Bolinha, que anotó tres goles ante Francia: "Parece que llega en buen momento y afortunado de cara a gol, tampoco es ninguna sorpresa, sabemos que puede ser peligroso". Será una de las armas azerbaiyanas, un equipo entrenado por Aleçio (que ha trabajado junto a Cacau en Kazajistán) y que tiene el uso del portero-jugador como recurso. Un motivo más para que la Selección no pierda la concentración y muestre una cara muy diferente a la del debut. La defensora del título necesita dar un golpe en la mesa.