Nueva vida de Indongo: DiBella guiará sus pasos en EE UU
El namibio, excampeón unificado del peso superligero, ha pasado de ser un desconocido a firmar un contrato para establecerse en la meca del boxeo.
Entre festejos y celebraciones navideñas, el desembarco de Julius Indongo (22-1, 11 KO) en Estados Unidos pasó desapercibido (se anunció el 5 de enero). Analogía de su carrera. Un namibio, desconocido para el gran público, que en sólo dos combates pudo ser campeón unificado de los cuatro cinturones del peso superligero. No lo logró, en su camino se cruzó un superclase como Terence Crawford, pero estuvo en un combate soñado para cualquier púgil y logró que su vida cambiase.
Aunque ya lo había hecho el 3 de diciembre de 2016. Viajó a Rusia para medirse al invicto e imbatible (o eso parecía) Eduard Troyanovsky. No había perdido y parecía un rival propio para que el ruso sumase un nuevo KO. No lo fue... y quien noqueó fue el namibio. Era campeón del mundo. Pero no se amedrentó. Su primer paso fue unificar coronas contra Ricky Burns. El británico pensó que su victoria en Rusia había sido un golpe de suerte, se equivocó. Indongo mostró que tenía mucha calidad en sus guantes y que podría dar la talla en grandes citas. Entonces se vio con Crawford.
No le dio opción el estadounidense y desapareció de la primera plana del boxeo, pero el poso estaba ahí. En menos de un año tres combates con el título mundial en juego y buenas sensaciones, muchos se habían fijado en él y Lou DiBella (promotor de Wilder, entre otros) le echó el lazo. Le ha firmado, guiará sus pasos en Estados Unidos y ha traslado su residencia a Omaha (Nebraska), algo que no tenía previsto... aunque sí había sopesado la idea de afincarse en Estados Unidos.
Allí se ha ido con su entrenador namibio, Imms Pewa Moses, quien llevará su preparación junto con Larry E. Brown Sr., con quien viven de momento en Omaha. "Estoy muy feliz, me aseguraré de trabajar duro para abrir la puerta a mis compañeros de Namibia. Es un sueño inesperado que se convirtió en realidad", aseguró tras su firma. Su vida es otra, él ya trabaja para recuperar el título mundial. Indongo quiere seguir sorprendiendo.