El ‘cartel de sorpresa’ que se colgó Julius Indongo al noquear a Eduard Troyanovsky en menos de un minuto el pasado diciembre se lo quitó de un plumazo en Escocia. El púgil de Namibia se enfrentaba al curtido Ricky Burns. Otra vez parecía un convidado a la fiesta, pero de nuevo el africano dejó claro que con 34 años y un registro de 22-0 tiene mucho que decir en el boxeo . Indongo no dio opción a Burns, quien no fue capaz de inquietarlo , y acabó unificando los títulos del peso superligero por Asociación Mundial de Boxeo (WBA, en inglés) y Federación Internacional de Boxeo (IBF, en inglés).
El combate siguió una línea clara durante los doce asaltos. Indongo aprovechó su envergadura, puso su distancia en juego y no se movió de ahí. El africano percutía una y otra vez al escocés, quien estuvo desbordado durante todo el combate. Burns era un juguete en manos de Indongo . El púgil de Namibia dio una lección de como esquivar, soltaba constantemente su jab para que Burns no se acercase y justo después conectaba buenos golpes que iban decantando las cartulinas de su lado.
La zona central de la guardia de Burns fue una autopista para Indongo . El africano colaba por ahí todas sus manos, ya fuese con golpes curvos o rectos. El dominio era total y las buenas manos llegaron. Un crochet de izquierdas hizo daño a Burns, pero el escocés es un gran encajador y aguantó. Más golpes buenos impactaron en el rostro del escocés, pero la dinamita que exhibió en Rusia hace unos meses no le acompañó para redondear su gran actuación.
Acuciado por el resultado Burns se fue con todo en el los dos últimos asaltos. No consiguió nada. Indongo era claro dominador, y aunque puso en algunos momentos la corta distancia no dio sensación de molestar . Es más, Indogo le abrazaba y antes de que volviese a encontrarse cómodo ya le había conectado más manos. Al final claro resultado en la cartulinas, salvo para un juez , quien vio otro combate y dio la victoria al africano por 116-112 (los otros dos 120-108). Indongo tomó la alternativa en un gran escenario. Ahora, con sus dos títulos y la gran actuación en Escocia espera llamar la atención de Terence Crawford en busca de la unificación total del superligero.