La campeona mundial no jugará en Arabia Saudí: "No quiero ser una criatura de segunda"
Anna Muzychuk (Ucrania, 27 años) no defenderá sus títulos de rápidas y relámpago. "No acudiré por no llevar abaya (la túnica), por no tener que ir acompañada...".
Los principios, la defensa de la igualdad de la mujer, le van a costar a Anna Muzychuk dos títulos mundiales de ajedrez de un plumazo. La campeona del mundo de partidas rápidas y relámpago anunció en Facebook que no participará en el Mundial que tiene lugar desde hoy y hasta el sábado en Arabia Saudí. "No quiero sentirme una criatura de segunda", escribió la ucraniana de 27 años.
"En pocos días voy a perder mis dos títulos mundiales, uno a uno. Solo porque he decidido no ir a Arabia Saudí; por no jugar con las reglas de otros, por no llevar abaya (la túnica larga con la se obliga a las mujeres a cubrirse el cuerpo), por no tener que ir acompañada cuando estoy en la calle y, en resumen, por no sentirme una criatura de segunda". Así de contundente se mostró Muzychuk, que explicó que su hermana Mariya tampoco viajaría al país árabe.
Mariya, campeona del mundo en 2015 y subcampeona en 2016, ya se negó a participar en el Mundial de Teherán, en Irán, en febrero. Allí sí estuvo Anna, que perdió en la final con la china Tan Zhongyi. En las fotos, se la puede ver con un pañuelo cubriendo su cabeza. También se negaron a acudir a esa cita la estadounidense Nazi Paikidze y la argentina Carolina Luján, que no quisieron "ser cómplices del régimen iraní y de unas leyes de opresión de la mujer", en palabras de Paikidze.
El Torneo Rey Salman reúne a 240 ajedrecistas, de 16 países, entre ellos figuras como el noruego Magnus Carlsen (número uno), el ruso Sergey Karjakin o el ucraniano Vassily Ivanchuk. Pero no habrá israelíes, a los que se ha denegado el visado, ni qataríes, a los que se obligaba a jugar sin su bandera pues Arabia Saudí rompió relaciones con Qatar.
"Estoy lista para defender mis principios y saltarme el torneo, donde en cinco días esperaba ganar más que en una docena de torneos juntos. Todo esto es molesto, pero lo más inquietante es que no le importa realmente a casi nadie", se quejó Anna Muzychuk. El campeonato está dotado con dos millones de dólares en premios, en un país regido por la sharía, o ley islámica, y donde se acaba de levantar la prohibición para que conduzcan las mujeres.
En el torneo, y debido a las protestas internacionales, no se obliga a las mujeres vestir como las saudíes, pero deben llevar pantalones formales azul oscuro o negro, blusas de cuello alto y chaqueta, tal y como se ha visto en las primeras fotografías.