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NATACIÓN ARTÍSTICA

Ona: “Ya no puedo entrenarme diez horas, toca cuidarse”

Cierra 2017 como segunda mejor solista mundial, a dos años de los Juegos de Tokio. Ahora le toca relejarse, a sus 27 años y tras 12 temporadas al máximo nivel.

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Ona: “Ya no puedo entrenarme diez horas, toca cuidarse”
Enric FontcubertaEFE

-Desde septiembre inician ciclo nuevo con Mayuko Fujiki de entrenadora. ¿Qué le puede aportar la japonesa al equipo?

-Estoy muy contenta. Cuando empezaba en el equipo nacional (con 15 años), ella me hacía entrenamientos complementarios de 18:00 a 21:00. Fue una especie de madre y entrenadora a la vez. Mayu da seguridad y tiene las ideas claras… Sabemos que será duro pero que el camino es el correcto. Es régimen japonés, lo tiene todo organizado.

-¿Y qué reto le espera al equipo después del buen sabor de boca de Budapest?

-Es un año importante para todas porque se decidirá cuáles están preparadas para el Mundial y los Juegos. Mayu quiere probar a las jóvenes. Es un año bueno para priorizar el entrenamiento. Estamos puliendo la técnica y haciendo base. Las más jóvenes deberán hacerse un hueco en el equipo y consolidarse. Pero en mi caso es otro.

-¿Más relajado?

-Mi reto es acabar 2018 con las pilas cargadas para el próximo Mundial y los Juegos. Este año hay que priorizar la recuperación. Es un año de impass. Las rusas se lo toman de otra manera. Llevo seis Mundiales en el podio y debo cuidarme ahora para poder llegar a las próximas citas.

-¿En qué ha cambiado principalmente la Ona de 20 años con la de ahora?

-La Ona de 20 años no tenía otro objetivo ni responsabilidad más allá de competir. Ahora tengo una pareja, una casa, una hipoteca, debo acabar la universidad… Y, además, cuando llegas a un nivel artístico elevado, menos es más. Debo intentar cuidarme. Si no lo hago ahora, no llego a Tokio. Mi cuerpo no es el mismo con 27 que con 14. Ahora entreno menos, no puedo hacer diez horas como antes.

-¿Y la predisposición de las más jóvenes es la misma que la que tenían las de su generación o la de la anterior a la suya?

-Las veo con talento, con futuro… Su situación es la misma que Mengual y su generación antes de ganar medallas. Antes debíamos planificar a corto plazo y eso era perjudicial, pero ahora no solo miran Tokio 2020 sino París 2024. Y eso da energía e ilusión. Están creciendo. La generación es diferente en todo. Antes teníamos claro que había que darlo todo pero podías perder o ganar. Pero ahora se espera algo a cambio, aunque no se puede generalizar.

-¿Qué novedades artísticas están introduciendo?

-La más reciente es un entrenamiento intensivo con Bill May (nadador pionero en Estados Unidos). Nos ha ayudado a mejorar el dúo técnico. Montamos la estructura. Queremos planificarlo bien. No puedo decir qué música será, pero queríamos tener una opinión diferente.

-Siguen innovando pues con la participación de otros nadadores…

-Sí, también recibí la visita de dos saltadoras del equipo ruso, Masha y Vlada. Vinieron a mi casa. Aprendí muchas cosas, nos idolatran, pero yo también las admiro. Rusia planifica siempre a cuatro años vista.

-¿Ya acabó la carrera de Diseño?

Me quedan aún dos asignaturas de tercero y cuarto. Este año tengo que apretar. Espero acabar a falta del trabajo final.