Hosszu alcanzó el sexto oro y Peaty dio su medalla a una niña
La húngara no falló en el asalto a la sexta medalla europea en Copenhague. El británico, en su celebración tras el podio entregó la medalla a una espectadora.
La nadadora húngara Katinka Hosszu igualó las seis medallas que logró hace dos años en Netanya, tras lograr este sábado su sexto triunfo en los Europeos de piscina corta de Copenhague, al imponerse en las finales de los 200 estilos y los 50 espalda.
Un impresionante botín que la magiar podría ampliar mañana si finalmente no renuncia, como ya hizo con el 100 y 200 mariposa, a la prueba de los 400 libre, en la que tenía previsto participar, pero en la que no aparece inscrita en la última lista ofrecida por la organización.
Y es que pese a la magnífica capacidad de recuperación de la húngara, una nadadora acostumbrada a someterse a extenuantes calendarios en cada gran cita internacional, la edad no pasa en balde para nadie, ni tan siquiera para la "dama de hierro", que cumplió 28 años el pasado mes de mayo.
Katinka Hosszu, que añadió a los seis oros y una plata que logró hace dos años en la ciudad israelí de Netanya dos nuevas plusmarcas universales -100 y 400 estilos-, en esta ocasión no ha sido capaz de rebajar ningún tope mundial en la capital danesa.
De hecho, la nadadora magiar ha tenido que conformarse con una mejor marca personal, la lograda este sábado en la final de los 50 espalda, en la que Hosszu se alzó con el triunfo con una marca de 25.95, veintiocho centésimas más que el récord del mundo -25.67- de la brasileña Etiene Medeiros.
Circunstancia que no puede ensombrecer la actuación de la húngara en Copenhague, donde Katinka Hosszu ha ganado las seis pruebas en las que ha participado, incluida, los 200 estilos, en los que la magiar se impuso este sábado -2:04.43- con una ventaja de casi cuatro segundos sobre su más inmediata perseguidora, su compatriota Evelyn Verraszto.
Con dos oros menos que Hosszu figura en el medallero la holandesa Ranomi Kromowidjojo, que sumó su cuarto triunfo en estos Europeos, tras contribuir decisivamente a la victoria del equipo neerlandés en la final del 4x50 libre mixto, en la que Holanda estableció una nueva plusmarca mundial con un crono de 1:28.39 minutos.
Igualmente destacada está siendo la actuación en la capital danesa de la lituana Ruta Meilutyte, que parece empeñada en recordar a la explosiva nadadora que sorprendió a todo el mundo apenas siendo una adolescente en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Meilutyute, que ya se impuso en Copenhague en los 50 braza, se impuso este sábado con un tiempo de 1:03.79 en una final del hectómetro braza, en la que la española Jessica Vall, bronce, conquistó la primera medalla para la delegación española en estos campeonatos.
Unos Europeos que siempre quedarán en la memoria del británico Adam Peaty, el gran dominador de la braza mundial, que, por fin, pudo colgarse un oro en una gran competición internacional en piscina corta.
Si en los 50 braza el italiano Fabio Scozzoli privo del triunfo al británico y en los 200 Peaty ni tan siquiera logró clasificarse para la final, en el hectómetro nada, ni nadie pudo impedir al nadador inglés subir al primer escalón del podio.
Aunque para ello, Adam Peaty tuvo que establecer un nuevo récord de Europa -55.94- acosado en todo momento por el italiano Scozzoli, que finalmente tuvo que conformarse con la plata con una marca de 56.15, y el ruso Prigoda, bronce con un crono de 56.28.
Una medalla de oro que no lucirá en la vitrinas del nadador británico, que decidió regalar su presea a una niña ante el aplauso generalizado del público que una jornada más abarrotó las gradas del espectacular Royal Arena.
Completaron la nómina de ganadores la francesa Charlotte Bonnet, que se impuso con un tiempo de 1:53.41 a la holandesa Femke Heemskerk en la final de los 200 libre, y el ruso Aleksandr Popkov, que se alzó con el oro en los 50 mariposa.
Una final en la que Popkov, que tocó la pared con un tiempo de 22.42 segundos, se impuso por tan sólo una centésima al ucraniano Andriy Govorov, plata con un crono de 22.43, y por dos al serbio Sebastian Sabo y al británico Benjamin Proud que compartieron el bronce con una marca de 22.44.