BALONMANO

El Guadalajara sale escaldado en su choque contra el Zamora

Tras dar la gran sorpresa al empatar con el líder invicto Barcelona, cede lo conquistado en su visita al que era colista de la Asobal
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Zamora

El MMT Seguros Zamora dio la gran sorpresa de este sábado y venció por 34-27 al Quabit Guadalajara en partido correspondiente a la decimocuarta jornada de la liga Loterías Asobal de balonmano. El Quabit Guadalajara llegaba imponente al pabellón zamorano tras arrancar un empate al todopoderoso Barcelona, al que rompió una racha de 133 victorias.

Llegaba dispuesto a ganar, pero el MMT Zamora, que en principio parecía el más débil dado su puesto en la clasificación, demostró la guerra que está dispuesto a dar en su lucha por la permanencia.

La primera parte del partido en el Angel Nieto fue claramente de color pistacho. Los chicos de Eduardo García Valiente salieron a por todas tratando de anular el ataque visitante, algo que consiguieron.

Los locales centraron su juego en una fuerte defensa combinada con una gran efectividad en el ataque que les sirvió para ir tomando pequeñas rentas.

Los alcarreños se vieron sorprendidos por el empuje de los zamoranos, trataron de reaccionar y llegaron a acercarse en el electrónico hasta ponerse dos abajo (13-11).

Lejos de tirar la toalla y tras unos minutos de zozobra, el MMT Seguros volvió a encontrar la solidez atrás para irse al descanso con la máxima ventaja hasta el momento, con una renta de cinco arriba (16-11), siendo el máximo goleador local el capitán Jortos con cinco dianas.

El guion continuó tras el descanso con un Balonmano Zamora que no estaba dispuesto a ceder una victoria que empezaba a acariciar. La intensidad de los locales continuó finalizando con acierto todos los ataques, lo que no hacía más que aumentar la desesperación de los visitantes que además perdieron por lesión a Javier García.

Bajo los palos, Calle seguía siendo un seguro para los zamoranos, que poco a poco iban ampliando la ventaja hasta llegar a situarse ocho arriba en el marcador (30-22).

Viendo que el partido se les escapaba, César Montes pedía más ritmo a sus jugadores, que empezaban a acusar el exceso de nerviosismo, como se demostró con alguna tangana sobre la pista sin consecuencias.

Mientras, los pistacho disfrutaban ante su afición con disparos imposibles y paradas acrobáticas de su portero, que se llevó la ovación del público. Con todo decidido, se llegó a la recta final, que sirvió para corroborar un triunfo de prestigio e inesperado con el que el MMT despide el año en el Angel Nieto.

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