Cabrera Bello sigue en la ola y Sergio García tuvo un mal día

El links inglés Royal Birkdale repartió suerte diferente a los cuatro golfistas españoles en la jornada inicial de British Open. La sonrisa imborrable se la dejó a Rafa Cabrera Bello. El grancanario, amante del surf, sigue en la cresta de la ola después de su victoria el pasado domingo en el Abierto de Escocia. Con esa victoria, Rafa se ha hecho un hombre del norte y ni el viento, ni el rough hicieron mella en su juego. Pegó varios golpes de tee a green de cuadro. Hizo seis birdies.

Cabrera Bello se coloca en -3, a dos de los líderes Koepka, Spieth y Kuchar (todos en -5), tres estadounidense fuertes que se posicionan para la Jarra de Clarete. Koepka ganó el US Open y Spieth tiene dos majors y partía como favorito en las apuestas. “Me doy un nueve a todo mi juego”, decía el texano, que se vio bien “en pegada, con el putter...”, decía el texano.

Enclavijar el gesto le tocó a Jon Rahm, en una vuelta de pelea continua en la que alternó golpes geniales, con putts menos finos. Su pelea pudo verse en el hoyo 17, donde en principio se le aplicó una penalidad, que finalmente se quedó en nada. El resultado al acabar su vuelta era +2 y el de Barrika acabó enfurecido. En Casa Club se relajó cuando supo que era -1 y su lucha con Royal Birkdale se había visto recompensada.

Las malas sensaciones fueron de Sergio García, al que no le salió nada. “Los golpes que pegué bien acabaron en malos sitios y los que pegué mal en peores”, contaba apesadumbrado el de Borriol, que pudo maquillar el resultado en el 17 y 18 para acabar en +3. “Eso está mal, pero el +5 estaba fatal”, seguía y se enmendaba al segundo día: “Trataremos de hacer una buena jornada para seguir en la pelea”. También deberá hacer una buena vuelta Pablo Larrazábal, que partirá desde +2.