El bautizo de Paula Ruiz se cierra en el puesto 13º

Paula Ruiz, a sus escasos 18 años, finalizó en una meritoria decimotercera posición en la prueba corta de aguas abiertas, los 5 kilómetros, disputada esta misma mañana en el Laga Balaton de Budapest. La malacitana, que había finalizado en decimoctavo lugar los 10 kilómetros, ha cumplido con nota en su estreno en una gran competición y ha adquirido una experiencia que seguro le ayuda a pelear por objetivos más ambiciosos en su camino a Tokio 2020.

Más comedida que en la prueba de 10 kilómetros, en la que llegó a ir tercera hasta pasado el primer tercio de carrera, Ruiz salió en el pelotón de cabeza pero más rezagada, con el objetivo de ir a más en la segunda vuelta. Esa era la estrategia que había trazado con su entrenador, Xavier Casademont. Y así lo hizo. La campeona del mundo júnior acabó en decimosexta posición en la primera vuelta, al paso por los 2,5 kilómetros. Y luego aceleró cuando el grupo se fue dividiendo entre las favoritas a las medallas, las perseguidoras y las que buscaban la mejor clasificación.

La estadounidense Ahsley Twichell se escapó y llegó primera, con una distancia de tres segundos y medio sobre la francesa Aurelie Muller, quien ya se había colgado el oro en los 10 km y ahora sube al podio con una plata. Logró escaparse la triunfadora en Budapest de la brasileña Cunha, que repite bronce como hiciera en la prueba olímpica de los 10 km. La holandesa Van Rouwendaal fue cuarta, y se le escapó por una décima un podio que se le ha resistido en este Mundial.

Paula Ruiz llegó apretando los dientes, en el reguero de nadadoras que quedaron despedigadas nadando con el corazón, sacando fuerzas de dónde hiciera falta para quedar lo más arriba posible. Y ese puesto fue el decimotercero en una prueba tan exigente como lo es estos 5 kilómetros en un Mundial. El bautizo de esta joven promesa de las aguas abiertas ha sido esperanzador.

Paula Ruiz llegó a la meta exhausta y con golpes por la exigencia de los 5 kilómetros aguas abiertas, pero en cambio la satisfacción era tremenda después de haber finalizado las dos pruebas (5 y 10) entre las 20 mejores del mundo a sus 18 años. "Estoy muy contenta, la prueba fue muy rápida y hubo muchos golpes, más que en los diez kilómetros. La llegada ha sido genial, me hubiera gustado ganar ese duelo con la italiana y poder acabar la 12, pero esta experiencia ha sido genial, estoy orgullosa", comentó a este diario.

Las dos carreras en el Lago Balaton de Budapest y el hecho de codearse con la élite mundial le aporta ganas y motivación para seguir adelante. "El 5 kilómetros fue más duro que el 10. El puesto 13 es genial. Vuelvo a Málaga consciente de que he vivido una buena experiencia. Estoy orgullosa de haber estado con la élite y debo seguir aprendiendo", concluyó.