Mireia: “Con un oro y un récord mundial lo lograría todo”
Mireia Belmonte (Badalona, 1990) atiende a AS en Sierra Nevada. Mañana viaja a Budapest, donde afrontará el reto de ser campeona mundial en piscina de 50 metros.
A las 13:56 de un lunes cualquiera, Mireia Belmonte atiende a AS en Sierra Nevada, a 2.300 metros de altura. Acaba de comer después de hacer cardio, más de dos horas de natación y una hora de gimnasio. El tiempo le escasea a la nadadora de la UCAM, que cuenta los minutos para descansar antes de otra sesión de tarde al límite. No frena la badalonesa, que tiene un nuevo reto en Budapest. Mireia se acomoda en los sofás del bar de la primera planta, coge aire y reflexiona sobre el futuro más próximo y ese camino que le lleva a Tokio 2020. Mañana viaja y el domingo arranca con otro programa exigente. El cronómetro del Mundial ya está en marcha.
—¿En qué le ha cambiado la vida después de lograr el oro olímpico?
—Ha repetido que este año no empieza un ciclo nuevo, sino que prosigue el de los Juegos de Río. ¿Tiene entre ceja y ceja conseguir el oro en este Mundial?
—¿Qué supone para usted ser campeona del mundo en piscina olímpica?
—Para ello deberá ganar una prueba en el Mundial de Budapest. ¿A qué le suena la palabra Budapest?
—Hungría es una potencia acuática. ¿Qué rasgos tienen ellos que no tenga España?
—Llega fuerte. En el pasado Mare Nostrum hizo dos buenas marcas en 200 mariposa y 400 libre. ¿Le sorprendió?
—Su entrenador insistió en años anteriores en que no sabía cuál era su límite. Año a año se ha superado. ¿Considera que aún puede mejorar sus marcas?
—¿A qué presta más atención en su preparación ahora que es más madura?
—Dice que el curso próximo descansará más que los últimos. ¿Podría también reducir el número de pruebas o seguirá con su programa habitual?
—No frena para Tokio 2020. ¿Se ve de abanderada?
—Sierra Nevada sigue siendo su segunda casa. Dice Fred Vergnoux que los japoneses sacan más tiempo aquí que los españoles...