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HOMENAJE A LOS MEDALLISTAS ESPAÑOLES

Iturriaga: "En 1984 fuimos pioneros, pero ahora son mejores"

Los héroes de Los Ángeles y de Pekín 2008 revivieron sus hazañas. Sendas medallas de plata, primero ante un joven Michael Jordan y luego ante los herederos del Dream Team.

BarcelonaActualizado a
Iturriaga: "En 1984 fuimos pioneros, pero ahora son mejores"
DIARIO AS

Gracias, con vosotros empezó todo. La mecha del boom del baloncesto español en los ochenta la encendieron ellos, los héroes de Los Ángeles 84. Una Selección para soñar despierto en aquellas madrugadas de agosto. Fue una plata que supo a oro frente a Michael Jordan. Una plata que hizo afición. Este jueves, en Barcelona, nueve de los jugadores de aquel equipo volvieron a reencontrarse 33 años después, casi listos para la acción: Epi, Solozábal, Llorente, Iturriaga, Beirán, Margall, Arcega, De la Cruz... Bueno, no todos. Romay traía un brazo roto tras caerse de una bici a medida.

Junto a ellos, un par de campeones mundiales, Garbajosa y Carlos Jiménez. Hijos deportivos que igualaron su hazaña y la agigantaron en Pekín 2008. Otra plata de oro, aunque esta vez tras una actuación tan inopinada como memorable. Para muchos, la mejor final de la historia. Kobe Bryant salió al rescate de los herederos del Dream Team. “El partido era el broche a los Juegos, había mucha gente pendiente, y recuerdo el caluroso recibimiento del resto de deportistas en la Villa Olímpica. Fue inolvidable. Jugamos ya liberados, sin presión, y nos salió un partidazo”, rememora Jiménez, mientras que Iturriaga acepta el pulso: “Fuimos pioneros, pero el debate sobre qué generación era superior se acabó justo entonces”.

En Londres 2012 se calcó final de ensueño y en Río 2016 se intentó, un bronce valioso superado por la plata de la Selección femenina. La primera de siempre, la guinda a un periodo plagado de éxitos. La cuenta ya va por cinco medallas, pero Romay y sus 213 centímetros nos devuelven a la primera, a la concentración previa y a la ceremonia de inauguración en el Memorial Coliseum de Los Ángeles: “Me cogió un halterófilo cuadrado como un dado y me dijo: ‘Ni se te ocurra moverte de mi lado. Me acabo de gastar más de mil pesetas en una conferencia telefónica y le he dicho a mi familia que no le quiten ojo a la tele, que apareceré junto a Romay’”. Historia olímpica.