El baloncesto ya ganaba medallas antes de Gasol

La gran gesta española en Los Ángeles 1984 la protagonizó el baloncesto, con una medalla de plata histórica, preludio en el siglo XX de las que iba a conseguir en el XXI la Selección liderada por Pau Gasol. España, a la que entrenaba Díaz Miguel, jugó la final con un equipo imponente de Estados Unidos que estaba compuesto por universitarios y liderado por Michael Jordan y Patrick Ewing.

En España había jugadores que se convertirían en míticos, como Juan Antonio Corbalán, Epi o Fernando Martín, que fue el primer español en jugar en la NBA (Portland Trail Blazers) en 1986. Tras regresar al Real Madrid, murió en accidente de tráfico el 3 de diciembre de 1989. Tuvieron que pasar 24 años para que otro equipo español de baloncesto consiguiese otra medalla, también batido por Estados Unidos, que esta vez formaba con un equipo profesional de la NBA.

Esa plata del básquet tuvo mucha más repercusión que el oro de Luis Doreste y Roberto Molina en la clase 470 de vela, lograda con tal superioridad que los canarios no necesitaron puntuar en la última regata. Fernando Climent y Luis María Lasúrtegui iniciaron el medallero (plata) para el remo español, en dos sin timonel; José Manuel Abascal consiguió el primer metal del atletismo español en carreras; idéntico metal alcanzaron Enrique Míguez (un joven de 18 años y 150 días) y Narciso Suárez en piragüismo, en C-2 500 metros.

Cuatro años después, en Seúl, España alcanzó un oro, una plata y dos bronces. El título se lo llevó José Luis Doreste en la clase Finn de vela, en una competición muy apretada. Era hermano de Luis, campeón cuatro años antes en Seúl. La plata la consiguieron en tenis Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal en un durísimo partido de dobles que duró tres horas y 42 minutos y en el que la pareja estadounidense formada por Ken Flach y Robert Seguso les remontó dos sets: 3-6, 4-6, 7-6, 7-6 y 7-9. Los bronces fueron para Sergio López y Jorge Guardiola. El nadador estudiaba en Estados Unidos. El tirador había aprendido a disparar con tino siendo cazador.

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Cuatro años más tarde, Blanca Nieves Fernández Ochoa escribió una de las páginas más brillantes del deporte femenino español e hizo historia: primera mujer medallista olímpica: bronce en Albertville (Francia) en eslalon, veinte años después de que su hermano Paquito fuera campeón en Sapporo. Blanca fue segunda en la manga inicial, pero octava en la segunda, lo que dio como resultado ese bronce, detrás de la austriaca Petra Kronberger y de la neozelandesa Annelise Coberger.

Ese año 1992 no pudo empezar mejor para el deporte español, que, meses después, en el verano barcelonés, iba a vivir días de gloria.