Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola
JUEGOS OLÍMPICOS

David Cal: “Me quedan tres años de récord: Mireia, Craviotto...”

David Cal, con cinco medallas en piragüismo, es el español más laureado en los Juegos. Ahora trabaja en el servicio de Deportes de la UCAM.

David Cal.
Javier Moñino (UCAM)
Jesús Mínguez
Nació en Guadalajara en 1973. Licenciado en Periodismo por la Complutense. En AS desde el año 2000, es redactor jefe de Más Deporte. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos, Grand Slams de tenis, Davis, Laureus, candidaturas olímpicas, política, dopaje o grandes combates de boxeo. Le gusta escribir de deporte y también practicarlo.
Actualizado a

En Atenas 2004, gana primero un oro con 21 años, se convierte en campeón olímpico y además lo remata con una plata. ¿Qué se le pasa por la cabeza?

Fue una sensación rara. Para mí era como una competición normal, era inconsciente sobre la repercusión que iba a tener. El año anterior había sido subcampeón del mundo y se enteraron en mi casa.

¡Le estaba esperando la reina Sofía!

Sí, salí del podio y me lo dijeron. ¡Pensaba que me estaban vacilando! Casi ni voy.

Y cuando uno se ve campeón quedará una sensación de vacío. ¿Con qué motivarse?

Sí, era un problema. Tras un Nacional hay un Europeo, y luego un Mundial… pero no hay nada mejor que un oro olímpico. Así que el reto siguiente fue conseguir dos. Se quedó en dos platas, pero bienvenidas. En Londres 2012 nos planteamos conseguir una más, daba igual el color, para desempatar con Joan Llaneras y Arantxa Sánchez Vicario.

No llevaba bien lo de hablar en público…

No, no. Ahora no soy tan tímido. Todo el mundo quería entrevistas, fotos y saber de mí y eso me tiraba para atrás.

¿Las dos platas de Pekín las disfrutó más, con más reposo?

No. En Atenas era un desconocido sin presión, nadie sabía que existía. En 2008, estaba en el punto de mira. Cada ciclo era sufrir y sufrir un poco más.

En Pekín fue abanderado. Después llegaron Pau Gasol y Rafa Nadal. ¡No está mal!

¡Muy grande! No lo disfruté tanto ese día, porque estaba en el foco de las cámaras y soy más de ir detrás. Lo disfruto más ahora. Salí al estadio, lo vi lleno de gente y fue brutal.

Tras la plata en C1 1.000 de Londres 2012, se planteó conseguir una sexta medalla en Río. Se fue a entrenar a Brasil y no salió bien.

Así fue. Surgió la posibilidad de ir allí porque mi entrenador, Suso Morlán, aceptó entrenar a Brasil y nos pareció un proyecto que nos haría salir de la monotonía. Estuve dos años y encontré el final de mi etapa como deportista allí, en medio del ciclo olímpico.

¿Alguna vez tiró la pala y dijo ‘no sigo’?

No, nunca. He sentido mucho cansancio. Pero ahí estaba el entrenador para cortar.

¿Y qué ha hecho con las medallas?

Todo, trofeos y medallas, están a buen recaudo en casa de mis padres. Yo lo tenía todo en cajas. No lo quería poner en mi casa. No había nada relacionado con el piragüismo porque era mi sitio de desconexión. Si veía los trofeos, me volvía loco. ¡Y no hay ninguna foto mía con las cinco medallas!

El piragüismo español en Río fue la bomba. Tres oros, un bronce. ¿Les lanzó usted?

Puede ser. Antes de Atenas había un miedo a conseguir resultados. Los Juegos parecían imposibles. La última medalla databa de 1984… 20 años de sequía.

¿Y quién va a superar su récord de cinco medallas?

Me quedan tres añitos. Supongo que Saúl Craviotto conseguirá al menos una más y Mireia Belmonte mínimo un par de ellas y me superará. No me enfadaré. ¡A mí no me van a quitar las cinco que tengo!

Noticias relacionadas

¿A qué se dedica ahora David Cal?

Trabajo en Murcia, en el servicio de Deportes de la UCAM. Hay mucha gente becada, más de 300 a los que hay que hacer seguimientos. No me aburro.

Te recomendamos en Juegos Olímpicos