Ona Carbonell: "La renovación del equipo tenía que pasar"
Es una de las pocas deportistas que sobrevivió a la reciente renovación del equipo español de natación sincronizada, que participa en el Trofeo Infantas en Las Palmas.
Ona Carbonell (Barcelona, 1990) es una de las pocas deportistas que sobrevivió a la reciente renovación del equipo español de natación sincronizada.
A diferencia de otros años, ahora es ella la que debe asumir el rol de veterana. En el CAR de Sant Cugat, de hecho, se entrena rodeada por "muchísimas chicas nuevas que han entrado con mucha ilusión, con mucha motivación y con muchas condiciones", aunque pide tiempo para que puedan demostrar todo su potencial.
"Hay que entender que empezamos desde otro nivel, con una base muchísimo más joven. El resultado no llegará en un año ni en dos. Se necesita tiempo para que este equipo sea sólido y para que volvamos a estar, poco a poco, arriba del todo", asegura en una entrevista concedida a EFE un día antes del comienzo del Trofeo Infantas de España, la quinta prueba de las Series Mundiales de la FINA.
Las Series Mundiales llegan a Las Palmas de Gran Canaria. ¿Será especial competir en casa?
Sí. Competir en casa siempre es algo muy bonito y hace más ilusión que competir fuera. Esta piscina, además, es similar a la que vamos a encontrar en los Mundiales de Budapest, porque es descubierta. Debemos agradecer al Club Natación Metropole que haya decidido organizar este evento porque para nosotras es como un simulacro para el Mundial.
¿Será una prueba de nivel para todo el equipo?
Es una gran prueba, porque el Trofeo Infantas de España este año pertenece también a las Series Mundiales de la FINA. Es un evento internacional y nos permitirá, sobre todo, retarnos a nosotras mismas, conocer la opinión de los jueces, ver si han gustado o no las coreografías, ver cómo estamos en este momento de la temporada y servirá un poco para ponernos en situación.
¿Cómo está viviendo usted particularmente la renovación de la sincronizada española?
Es algo que tenía que pasar, en un momento u otro. Cuando acabas un ciclo olímpico, tras cuatro años muy duros, hay un momento en el que te tienes que plantear qué hacer con tu vida. Muchas de mis compañeras han decidido dejarlo y cambiar de vida. Han entrado muchísimas chicas nuevas con mucha ilusión, con mucha motivación, con muchas condiciones pero hay que entender que empezamos desde otro nivel, con una base muchísimo más joven. Se está trabajando muy bien, pero el resultado no llegará en un año ni en dos. Se necesitan años para que este equipo sea sólido y para que volvamos a estar, poco a poco, arriba del todo.
¿Existe cierta incertidumbre por ver cómo reaccionará el nuevo equipo, dada su inexperiencia?
No. Yo creo que está bastante claro que en el dúo si hacemos un quinto puesto como en los Juegos Olímpicos o si podemos llegar al cuarto lugar estaremos más que satisfechas. Es un dúo nuevo, pero hemos podido hacer las coreografías del año pasado. Nos ha dado tiempo a perfeccionarlo al no tener que coreografiar dos rutinas nuevas. En cuanto al solo, vengo de ser subcampeona del mundo y tercera en Kazan (Rusia) en el último Mundial y mi reto es seguir estando ahí o, si se puede, más. En el equipo, el reto es hacerlo lo mejor posible, dar la mejor imagen posible y seguir creciendo.
Acostumbra a ponerse el listón en lo más alto. ¿Qué ha preparado para el solo?
Soy muy perfeccionista y me exijo mucho a mí misma. Esta vez, junto a Virginie Dedieu, Esther Jaumà, mi entrenadora, y Andrea Fuentes, que también me ha ayudado mucho este año, hemos preparado dos solos muy distintos. En el técnico la temática es una serpiente. Los movimientos son muy ondulados, muy continuados, especiales y con mucha dificultad. El solo libre es una historia de amor de una pareja que se persigue y hemos puesto también mucha dificultad.
Tras los Juegos de Río 2016 volvió a cambiar de pareja. Ahora le acompaña Paula Ramírez. ¿Cómo está siendo la adaptación?
Paula es muy madura, muy trabajadora, tiene las cosas muy claras y lo está haciendo muy bien. Para mí es muy fácil trabajar con ella. He cambiado muchas veces de pareja y no es fácil cambiar tantas veces de pareja, pero ella me lo está poniendo todo muy fácil. Es muy positiva y estoy encantada con ella.
Ona y el remozado equipo español, en Trofeo Infantas
El Trofeo Infantas de España de natación sincronizada, de las Series Mundiales de la FINA, reunirá los días 26, 27 y 28 de mayo en el Club Natación Metropole de Las Palmas de Gran Canaria a la elite mundial y nacional de la disciplina, incluida Ona Carbonell y el renovado equipo español.
Trece países participarán en la quinta prueba de las Series Mundiales, que se desarrollará al mismo tiempo que el Campeonato de España sénior.
París (Francia), Taiyuan (China), Tokio (Japón) y Toronto (Canadá) fueron las anteriores paradas del circuito, que continuará en Long Island (Estados Unidos) y Tashkent (Uzbekistán) en junio y septiembre, respectivamente.
El evento de Las Palmas de Gran Canaria reunirá a casi un centenar de deportistas internacionales.
Entre ellos figuran las jóvenes integrantes del remozado equipo español y Berta Ferreras y Pau Ribes, como componentes del dúo mixto. La atención, sin embargo, recaerá mayoritariamente sobre Ona Carbonell, quien competirá en el solo técnico y libre y en la modalidad de dúo junto a Paula Ramírez.
El punto de mira de la delegación española está puesto en los Campeonatos del Mundo de Budapest, que se celebrarán en el mes de julio en una piscina con condiciones similares a las que les ofrece el club de Las Palmas de Gran Canaria.
"Este es un evento que para la sincronizada española y mundial tiene gran importancia", dijo el presidente de la Real Federación Española de Natación (RFEN), Fernando Carpena.