Sergio: amante del fútbol, fan del Real Madrid y chico Ryder
A los 37 años, García ganó el Masters de Augusta, el primer major de su vida. A los 19 ya destacaba. Ha ganado 31 torneos y tiene cinco Ryders.
Sergio García, ganador del Masters de Augusta 2017, fue apodado el Niño, cuando siendo un adolescente de 19 años comenzó a pelearse codo a codo con Tiger Woods, la gran leyenda del golf. Y es que Sergio, nacido en Borriol (Castellón) fue un talento muy precoz. Desde los tres años ya agarraba los palos bajo las instrucciones de su padre Víctor, profesional de club. Su swing de chaval ya apuntaba maneras y a los 12 ya ganaba torneos como júnior. Se perfilaba una estrella, que se curtía en Club Mediterráneo de Borriol, su pequeña casa en la que más tarde organizaría un torneo.
A los 18 en Muirfield, Sergio se impuso en el Amateur Championship, el British Open para aficionados. Se empezaba a hablar de un teenager que llegaría muy lejos. Poco tardó en hacerse realidad. En 1999, en un major, el PGA Championship, en Medinah, fue cuando puso contra las cuerdas a Tiger, con un golpe desde un árbol que historia viva del golf. Allí fue cuando se ganó el apodo del Niño.
Desde entonces, ha ganado 31 torneos como profesional, 10 en Estados Unidos, 13 en Europa y el resto en otros circuitos. Es uno de los que más ganancias tiene de la historia. Llegó a ser número dos del mundo, tras Woods, pero se le quedó la cuenta pendiente del major y ese especie de halo de maldición. “No tengo juego suficiente para ganar un grande”, exclamó una vez desesperado tras una mala ronda en el Masters. Sergio se había topado con segundos puestos en grandes hasta en cuatro ocasiones. Primero la de 1999, después la del British 2007 fue especialmente cruel, porque perdió en el cuarto hoyo de desempate con Harrington tras una inverosímil corbata. En 2008, Harrington le volvió a robar la cartera en el PGA Championship. Y en 2014 volvió a hacer runner up en el British. De Augusta llegó a decir que no era un campo justo.
No ha fallado nunca en el siglo XXI a la cita con los grandes torneos (pese a la racha de juego que sufrió en 2009). Hasta 74 veces había jugado un grande hasta este domingo, cuando Danny Willett le puso la chaqueta verde y se convirtió en el tercer español de la historia en ganar un grande tras Seve y Olazábal.
Sergio también ha sido una pieza clave en el equipo de Europa en la Ryder Cup por su carácter ultracompetitivo y de sangre caliente. Hasta ocho veces ha jugado la gran competición continental, alcanzando cinco victorias y participando en la gran remontada de Medinah, con Chema Olazábal como capitán. El Vascorro le escribió precisamente antes de este Masters y le dijo: “Confía en ti”. Sergio hizo caso y se ha vestido con la Chaqueta Verde en 2017, el año en el que ha pedido matrimonio a Angela Akins.
Acostumbrado a hablar claro, la otra gran afición de García es el fútbol. Es hincha del Real Madrid, incluso ha llegado a visitar varias veces a la plantilla y acostumbra ir al Bernabéu a ver a sus colegas del balón. Él también se ha vestido de jugador y ha sido presidente del Borriol, con el jugó en Tercera División, compaginándolo con su carrera como golfista, e incluso llegó a marcar un gol. Los que le han visto jugar dicen que tiene buen toque. Aunque siempre será menos que la finura que tiene en el campo del golf. Sergio, el Niño, ya tiene un major.