Ortiz-Cañavate brilla y Mireia es duda para seguir en Windsor
El nadador español que se entrena en Michigan se ha metido en las semifinales del 50 espalda con la cuarta marca.
![Miguel Ortiz Cañavate.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/AUBVHK4YWNLIXNBIUYV24MYBGI.jpg?auth=9a2b225abe72af4cc4d3d1e0b3f220acb7e25775b41b99bf4b8492afbc6c059b&width=360&height=203&smart=true)
Ausente en la tercera jornada de los Mundiales de piscina corta Mireia Belmonte, debido a un resfriado que le convierte en seria duda para lo que resta de campeonato (su entrenador y el resto de los técnicos españoles están valorando esa posibilidad esta misma mañana en Canadá), Miguel Ortiz-Cañavate fue el protagonista español en la sesión de eliminatorias. El nadador español afincado en Michigan, donde se entrena, logró la cuarta mejor marca en los 50 espalda y esta madrugada en España nadará las semifinales en busca de un tiempo en la final.
Con un registro de 23.47, Ortiz-Cañavate aspira a una final en la que podrá pelear por las medallas. El nadador español ha llegado en forma a este campeonato, debido a que después de los Juegos de Río no ha parado de entrenarse, participando en varias etapas de la Copa del Mundo. Rápido y con buenos virajes, Ortiz-Cañavate ha dado lo mejor de sí en piscinas de 25 más que en las olímpicas, y espera esta madrugada seguir mejorando sus registros. Poco después, volvió a probar suerte en los 50 libre, aunque en esta ocasión quedó apeado.
Al margen del nadador madrileño, cuyo padre confluyó en las elecciones a la presidencia de la RFEN con Fernando Carpena, Jessica Vall batió su mejor marca personal en los 100 estilos, aunque solo le valió para ser decimonovena (1:01.73). En esta prueba, Katinka Hosszu marcó el segundo mejor registro, como el que también registró en los 200 espalda. La húngara va a lo suyo: lleva dos oros, una plata y aspira a un total de nueve medallas en estos campeonatos.