Remili, un zurdo jovencito, tumba al Barcelona en París
33-26. Primera derrota de los azulgrana en esta temporada, ante PSG que fue superior aunque no fueron las estrellas las que marcaron las diferencias
Primera derrota del Barcelona en la temporada, en la Champions League y en París, ante el potente PSG, que por nombres, jugador por jugador, reúne tantas estrellas en la pista como hay en el firmamento. Aunque luego hay que ponerlas a jugar, y cualquiera, viendo el resultado final, 33-26, podría anticipar que fue una exhibición de Nikola Karabatic, de Mikkel Hansen, de Narcisse, de Omeyer. Falso. La destacado del encuentro, el que decantó el partido, fue el jovencito Nedim Remili, un lateral zurdo de 21 años, que acabó con nueve tantos, quizá porque la defensa azulgrana no te tenía muy estudiado y porque Ristovski no podía ni intuir por dónde le iban a llegar sus lanzamientos.
También en el Barcelona aparecieron invitados inesperados, como Dika Men o con N´Guessan, que juegan poco, pero en este encuentro tuvieron tiempo para reivindicarse y salirse de un guión extraño.
Por la calidad de buenos jugadores que tiene el PSG habría que pedirle mejor balonmano. Por jugadores apabulló al Barça porque algunos de sus veteranos más contrastados no tuvieron su día, y porque en concreto se notó la ausencia de Sorhaindo, porque el pivote cumple en ataque y es tremendo en defensa al lado de Morros, un poco desasistido sin la colaboración del francés.
No sirvió de gran cosa los cambios defensivos del Barça, que en realidad perdió con su propia medicina: el PSG aprovechó las pérdidas de balón de los azulgrana, y los números muestran que fueron los contragolpes franceses los que hicieron mella al campeón español