CAMPEONATO DEL MUNDO DE KARATE
Damián Quintero logra el pase a la final de Kata en Linz
El karateka español luchará por el oro mundial contra el japonés Ryo Kiyuna en una modalidad que será olímpica en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Era la opción española más segura de medalla y Damián Quintero ha cumplido. Ha abierto el Mundial de Linz en katas, ha vencido en sus seis enfrentamientos, y el sábado competirá con el japonés Kiyuma Rio por el oro; el otro favorito de las katas mundiales, el venezolano Antonio Díaz, bronce mundial, se quedó fuera de la final.
“Ahora tranquilo. He cumplido el objetivo de entrar por fin en la final de un mundial individual, y sólo me queda disfrutar ante el vigente campeón del mundo, porque Rio ganó en Bremen y es uno de los mejores del mundo”, dijo el karateca nacido en Argentina formado en Torremolinos, que desde hace dos años compite por Madrid, donde se entrena y tiene fijada su residencia.
Damián ha aparcado cualquier celebración porque tiene otro objetivo inmediato, la competición por equipos con Carbonell y Salazar en la que España defiende título, “y sería muy bonito poder revalidar”, y tenerle a él en dos finales. Hace tres años hizo el doblete en el Europeo, y este mismo años, en Montpellier, conquistó con España la plata por equipos. Y mañana va a tener competencia para alcanzar la final, “con Marruecos y Japón en la liguilla”.
Reconoce que hoy ha tenido algo de fortuna “al estar dos de los tres mejores del mundo en la otra liguilla (el japonés y el venezolano”, pero asegura que estaba preparado como nunca: “Son muy buenos, pero no les tengo miedo; la suerte tiene que aliarse un poco, porque hasta ahora había cinseguido bronces, pero nunca había estado en una final. Ya tocaba”.
Dice que se siente más español que argentino, aunque sigue a la selección de su país de nacimiento y al River, pero en una final mundial “entre España y Argentina, iría con España que es el país donde vivo, donde me criado desde niño, y al que represento”, asegura. Y con relativa ironía apunta a que su único defecto es que aunque vive en Madrid es del Barcelona, “culé desde niño”.
Siempre ha defendido a España, pero hubo un momento en que llegó a pensar en hacerlo con Argentina “aunque no hubo una propuesta abierta”. El caso es que durante años la Selección sólo le presentaba en el grupo, y nunca como individual, y estuvo tentado a apelar a su país de origen. Cosas del pasado, porque el futuro es luchar el sábado por el oro en Linz (Austria).