Deportes extremos para hacer en verano en España
Festivales, fiesta y canciones de verano, lo típico de cada año. Pero estas vacaciones seguro que tienes ganas de ir más allá y de experimentar cosas nuevas.
Esta guía de 8 deportes de aventura es perfecta para planificar tus vacaciones de verano. No te lo pierdas y ponte en marcha. Si estás cansado de canciones horteras y de chiringuitos de playa, si no te va el vuelta y vuelta en la playa y eres adicto a la adrenalina, entonces bienvenido al club de los aventureros.
Surf
Quizá el deporte estrella de las playas; es llegar el verano y pensar en tablas de surf, bikinis y cuerpos bronceados. Sin embargo, el surf es mucho más que eso, es un modo de vida y curiosamente en España las mejores playas donde practicar surf están en el Cantábrico donde tenemos que cambiar el bañador por un neopreno.
El surf es un deporte de entrenamiento y constancia. Requiere de técnica y de experiencia para poder coger una ola en condiciones. Además, hay que conocer el mar antes de lanzarse en una tabla a remar. Lo mejor es acudir a una escuela de surf con monitores profesionales que se adaptarán al nivel de cada uno, eligiendo los mejores spots dónde practicar y controlando las zonas de corrientes.
Empezar a hacer surf en fácil y divertido. No hay una edad para empezar que es lo bueno de este deporte. Tan solo tienes que tener muchas ganas y esmerarte en remar. Las clases de iniciación se dan con tablas especiales que el mundillo surfero se conocen como “corchopan”. Son tablas de polietileno que tienen más flotación y estabilidad. Son perfectas para aprender ya que al principio lo importante es que controles la maniobra de ponerte de pie “el take off”. Coger unas clases de surf este verano, además de cambiar tu perspectiva del surf, hará que te enganches a este deporte y te vayas más enamorado del mar.
Tienes muchas playas para aprender a surfear en Tenerife, Fuerteventura, Cadiz, Asturias, Cantabria y Galicia.
Kitesurf
Si pasas este verano por Tarifa o las costas de Cádiz, no dudes en coger un curso de Kitesurf. Necesitas paciencia para aprender ya que para poder navegar de forma autónoma necesitas tomar clases.
El curso de iniciación tiene una duración de unos 3 días en clases de 3 horas. Las primeras horas son para aprender a controlar la cometa. A conocer las corrientes de viento a conocer el alcance de arrastre que tiene.
El siguiente paso será ir al agua con la cometa y ver cómo cambia el viento desde el mar. Cuando ya controles la cometa, podrás subir a la tabla y al finalizar el curso ya podrás deslizarte sobre la tabla y en el mar si eres un poco hábil. Los cursos tienen que ser los oficiales si quieres una buena progresión y empezar a disfrutar del kiteboarding. En 3 días ya estarás moviéndote en el agua.
Barranquismo
Si eres más de montaña que de playa, entonces tienes que probar hacer descenso de barrancos. Se trata de uno de los deportes extremos más completos porque es practicar diferentes actividades extremas en una sola ya que en algunos tienes que practicar rappel, senderismo, nadar en el río y hacer saltos.
Para el barranquismo no es necesario tener experiencia previa. Cualquier persona puede hacerlo aunque como con el resto de deportes tienes que ir acompañado de monitores expertos ya que ellos deben evaluar el nivel del grupo y su condición física pues es un deporte en el que se tiene que conocer perfectamente bien la ruta que se va a realizar. Además, es importante llevar un equipo de calidad, desde un casco homologado, un neopreno grueso y equipos de cuerdas y arneses certificados.
Paso a paso el monitor te va a decir cómo superar los retos que se presentan en el camino. Te señalará los saltos, te dirá como hacerlos y te dirá cómo deslizarte por los toboganes naturales que se forman en el río.
El miedo no es problema, una vez hecho el primer salto verás que puedes con todos. En algunos barrancos hay saltos de hasta 15 metros de altura. ¿Te vez capaz? Para practicar barranquismo te recomendamos el Pirineo Oscense, la Sierra de Guara, la Chorrera en Cuenca o los Picos de Europa.
Paddle Surf
El Paddle Surf es una modalidad del surf que se puede practicar en diferentes escenarios y puedes hacer desde una travesía entre calas en Ibiza, hasta descender un río de rápidos a toda velocidad en las Hoces del Cabriel.
A diferencia de una tabla de surf tradicional, la tabla de SUP (Stand Up Paddle) es más grande, tiene más superficie flotante, es más rígida y cuenta con un sistema de quillas más grandes que se agarran más al agua. Sin embargo, la principal diferencia está en el remo.
Al tener más estabilidad, es una actividad perfecta para practicar en la playa o en un pantano. Cualquier persona puede practicar Paddle Surf. Si el mar está en calma, es una excelente opción para un paseo tranquilo. Si prefieres las emociones fuertes te recomendamos usar más equipo e ir acompañado de guías que conozcan bien el río de rápidos, ya que se trata de una aventura llena de adrenalina.
Rafting
El rafting a primera vista puede parecer peligroso ya que vas por ríos muy caudalosos y a mucha velocidad. Sin embargo, una vez que te subes a la balsa y eso empieza a moverse, es todo muy sencillo en seguro. En primer lugar, siempre vas a ir con un capitán que hace de timón, y será este responsable quién vaya dirigiendo la balsa por el río, un río que conoce perfectamente. Tú estarás sentado pero notarás la estabilidad y además vas a ir protegido con neopreno, casco y chaleco salvavidas.
Lo mejor del rafting es que es una actividad para grupos por lo que es perfecta si vas con amigos o en familia ya que para poder salir es necesario un mínimo de 4 personas. El remar todos a una y en un entorno tan divertido puede unir al grupo más de lo que imaginas por lo que también es una idea muy recurrida para una despedida de soltera o soltero.
Los ríos se clasifican por su nivel de dificultad de navegación en rápidos de nivel II, III, IV y V. Para principiantes se recomienda un nivel II o III, mientras que el nivel IV se reserva para competición. Para practicar rafting te recomendamos Los Pirineos, en el río Gallego, Ara o Noguera. Sin embargo, en el resto del país tienes más opciones como el Río Cabriel en Cuenca, el Alto Guadalquivir en Jaén o el Río Miño.
Motos de Agua
Para los amantes de la adrenalina y la velocidad, acercarte al puerto para contratar unos minutos de Motos de Agua es toda una experiencia. Ponte el chaleco salvavidas y sobre todo haz caso al monitor, de sus explicaciones y las normas de conducción.
Las motos acuáticas son sencillas, en poco tiempo ya tendrás su control y estarás surcando la costa a toda velocidad.
Lo mejor de las motos de agua es que también puedes alquilarlas en pantanos y en embalse, por ejemplo si te quedas en Madrid, acércate al Embalse de Entrepeñas donde puedes alquilarlas por 30 minutos.
Piragüismo y canoas
Si prefieres un plan más de parejita, apúntate a las canoas. Pueden subir dos en la misma embarcación y remar. Será una experiencia única, sobre todo para poner a prueba tu relación. Uno de los lugares más famosos para practicarlo es el Sella en el que puedes hacer el famoso descenso que pasa por Ribadesella, Cangas de Onís y Arriondas.
Cerca de Madrid, en Segovia, te recomendamos la ruta en las Hoces del Río Duratón. Se trata de un recorrido más tranquilo y más fácil que el descenso del Sella y en el que puedes apreciar mejor el paisaje. En este paseo en piragua que puedes hacer individual o doble, un guía te irá explicando la historia del parque y además les mostrará la fauna autóctona, entre la que destacada el buitre leonado.
También existe una modalidad de piragüismo en aguas bravas, aunque para practicarlo es recomendable hacer un curso con profesionales previamente ya que entrar en corrientes de río sin conocimiento de caudales, canotaje y supervivencia en el río puede ser muy peligroso.
Psicobloc
Los escaladores también pueden practicar en el mar. Si hace mucho calor para subir por una pared de montaña en plena sierra, atrévete a llevar tu deporte favorito a la playa. El Psyco Bloque consiste en la práctica de la escalada deportiva en paredes de roca que se levantan sobre el mar.
En esta modalidad no solo debes saber escalar, es necesario que para practicarlo nades muy bien y te sientas cómodo en el agua. Cada metro que asciendes en el psicobloc es un metro real, por lo que al mismo tiempo supone un metro real de caídas. Por este motivo, tanto las normas de seguridad como los movimientos cambian.
Como en otros deportes, es recomendable ir acompañado de un monitor guía que conozca bien la zona. El psicobloc se práctica en acantilados y cuando se trata de pared vertical, las olas del mar rompen con más fuerzas por lo que es más difícil ver el fondo, sumado al peligro de ser llevado por alguna corriente marina.
Al igual que en la escalada deportiva, hay vías y rutas. Tendrás que visualizar bien tu camino de ascenso antes de empezar a moverte. Lo mejor del psicobloc es que no necesita mucho equipo, tan solo debes de traer tus pies de gato y una bolsa estanca para el magnesio y una magnasera bien aislada del agua.
Uno de los lugares más conocidos para practicar Psicobloc es la costa de Mallorca; Cala Varques, Cova del Diable o la Cruz de Santa Ponça son escenarios perfectos para principiantes.
