La defensa de los Miami Dolphins castiga a su entrenador

Los campos de entrenamiento de los equipos de la NFL suelen ser sitios divertidos. Eso sí, sólo la primera semana, que luego llegan los gritos, los cortes, las peleas, la competencia, el cansancio físico, las lesiones y los malos rollos. Pero, de entrada, son una reunión de tipos que llevan mucho tiempo sin verse y tienen ganas de jugar a su deporte.

Más aún en el caso de los entrenadores nuevos. Éstos tienen la obligación de ganarse a una plantilla y de imponer sus reales desde el inicio. Así que, dependiendo de su personalidad, unos intentarán mostrarse más duros o más cercanos, pero todos querrán causar una buena primera impresión.

Es el caso de Adam Gase, el nuevo entrenador jefe de los Miami Dolphins. Considerado un auténtico gurú del ataque, hereda una plantilla con un montón de agujeros, sí, pero también con notable talento. Sin embargo, a nadie se le escapa que su éxito se medirá en relación al trabajo que pueda desarrollar con el ataque y, de manera específica, con el QB titular, Ryan Tannehill, que aún no sabemos si es carne o pescado para la NFL.

En este contexto se produjo una curiosa escena en el campo de entrenamiento. Gase se implicó al máximo en un drive ofensivo. Hasta tal punto que cuando la defensa fue capaz de parar a los atacantes se sintió uno más de ellos y se puso a hacer flexiones, como corresponde a los perdedores en este tipo de partidillos.

Ndamukong Suh, gran estrella de la defensa (y del equipo en global) se divirtió de lo lindo y fue a provocar al que ahora es su jefe. Porque ahora todo son risas, claro, que aún estamos en la primera semana de los campos de entrenamiento...