El diluvio de Oakmont dejó a medias el estreno del US Open
Sólo nueve jugadores acabaron la primera vuelta del torneo. Los del turno de tarde, entre los que estaba Sergio García, ni salieron.
Jarro de agua fría en el inicio del US Open. Sólo nueve jugadores completaron su ronda en el primera día del major, marcado por la lluvia y el peligro de tormenta que paró tres veces el juego en Oakmont, hasta que se suspendió definitivamente.
Pocas cosas se pudieron ver del exigente y “terrible” campo de Pittsburgh. Una de ellas fue el desafío de Andrew Landry, un desconocido texano, que navega en el 624º del ránking mundial y juega el Web.com (segunda de EE UU), que hizo -3 a Oakmont, con un hoyo pendiente. Iba para héroe del día, pero la gesta quedó inacabada... por un sólo golpe (o dos).
Pagó la novatada Jon Rahm, que marchaba con una vuelta correcta hasta el hoyo 3, el 12º de su recorrido. Allí el vizcaíno, mejor amateur del mundo durante dos años, se perdió con un triple bogey. Luego vino un doble y su vuelta, a falta de tres hoyos, marcha en +6. Le quedan tres. Ya lo dijo Spieth: “Oakmont es el campo más difícil de Estados Unidos”.
Los golfistas del turno de tarde, entre los que estaba Sergio García o Jason Day no pudieron ni iniciar su vuelta. Al de Borriol le quedaba más de una hora para arrancar, cuando se echó el cierre. Sí jugó Rafa Cabrera Bello, con +4 y cuatro hoyos pendientes. Este viernes podría haber jornada maratoniana... o más lluvia. Al que mejor le vino la interrupción fue a Martin Kaymer, que pudo disfrutar del partido de Alemania en la Eurocopa...